El impacto de los ajustes en el sector público europeo

Los déficit presupuestarios en Europa, amplificados por la crisis económica, han hecho que el sector público sufra una serie de 'ajustes' sin precedentes. Esto ha generado recortes importantes en término de gasto, empleos y salarios. Entrevista con Daniel Vaughan-Whitehead, autor de un nuevo informe de la OIT* sobre ajustes en el sector público europeo.

Analísis | 28 de junio de 2012
1) ¿Cuáles son los diferentes tipos de reformas que han sido llevadas a cabo en el sector público?

Daniel Vaughan-Whitehead (DVW): La investigación (realizada por 15 expertos nacionales de alto nivel) muestra una gran variedad de ajustes en el sector público en Europa. Además de las tendencias comunes que se veían antes de la crisis, que comprendían externalización, un mayor número de contratos se duración determinada, racionalización y descentralización, los ajustes actuales varían de manera considerable según su naturaleza y envergadura, la cronología y la combinación de políticas.

Por ejemplo, las reformas estructurales prevalecieron en Suecia y en Francia, mientras que Grecia y los países Bálticos se basaron en ajustes cuantitativos. En el Reino Unido, España y Portugal encontramos más bien una mezcla de ambas políticas. En el Reino Unido, los recortes de salario y puestos de trabajo fueron precedidos por una reforma estructural más radical que incluyó externalización y privatización. España dependió más de los trabajadores temporales en el sector público.
(Por favor vea la noticia de la OIT: El sector público europeo, en peligro )

2) ¿En qué medida las reformas fueron guiadas por presiones presupuestarias?

DVW: En general, las reformas reflejaron la situación presupuestaria de cada país. Mientras más elevada la deuda, más consistentes fueron los ajustes en el sector público. Este es el caso de Grecia, Irlanda, Portugal y España. Los países que habían consolidado su deuda con anterioridad, como Suecia, tuvieron menos presiones para realizar ajustes. De manera similar, aquellos países que habían implementado antes ajustes en el sector público – como Alemania y los Países Bajos – estuvieron sometidos a poca presión.

3) Estas reformas, ¿han sido eficaces?

DVW:El estudio muestra que la urgencia para reducir el gasto público tiende a favorecer los ajustes cuantitativos, principalmente en términos de recortes en el gasto, puestos de trabajo y salarios. Mientras que en algunos casos estos ajustes pueden complementar eficazmente las reformas estructurales en el sector público (como mejores sistemas de ajustes de salarios y mayor eficiencia), en otros pueden limitar los efectos de estas reformas estructurales y hasta obstaculizarlas. Esto es lo que sucedió en Portugal y Rumania.

4) Usted se refiere al impacto negativo de las reformas sobre los salarios y las condiciones de trabajo. ¿Puede explicarnos un poco más sobre el alcance de este impacto?

DVW: Los datos que hemos recogido hasta el momento, sobre todo a través de estudios de casos, muestra efectos devastadores en ambos ámbitos.

En varios países, los empleados del sector público han perdido las ventajas salariales que tradicionalmente tenían en relación con los trabajadores del sector privado, lo cual en la práctica se justificaban debido al nivel de educación más alto entre los trabajadores del sector público. En Rumania, por ejemplo, la prima cayó de 40 por ciento en 2010 a -15 por ciento en 2011. Es más, esta dinámica podría disminuir los niveles de competencias y de capital humano en las profesiones del sector público.

Al mismo tiempo, los recortes salariales uniformes en toda la escala de salarios han acentuado las desigualdades y han tenido un mayor impacto sobre los niveles más bajos, precipitando a muchos trabajadores por debajo del umbral de la pobreza. En Hungría, esto afecta a más de 50 por ciento de los empleados del sector público con un nivel de educación inferior a la secundaria.

La desigualdad de género también ha sido alimentada por los ajustes en el sector público, debido a la tradicional importancia que tiene el sector público para el empleo de las mujeres. Por último, la pérdida de empleos ha contribuido a incrementar la carga de trabajo y a prolongar la jornada laboral de los empleados del sector público que siguen en su puesto, mientras que el pago por las horas extraordinarias ha sido reducido o congelado.

5) ¿Ha habido suficiente información sobre los ajustes en el sector público?


DVW:
En el proceso de reformas, el diálogo social ha sido descuidado y un número de disposiciones que estimulaban la negociación colectiva fueron abolidas. Esto ha contribuido a reducir las condiciones de trabajo en el sector público. El sector además ha perdido su prestigio de empleador modelo, que implicaba seguridad del empleo, negociación colectiva, participación de los empleados en la toma de decisiones, buenos salarios y condiciones de trabajo. En cambio, se ha acercado a las prácticas del sector privado. Estos cambios, y la manera en que han sido implementados, han desencadenado una oleada masiva de protestas y huelgas de los empleados del sector público – a las cuales se han unido otros grupos sociales – en toda Europa.

6) ¿Cuáles son las perspectivas para el sector público en Europa?

DVW:
Las perspectivas para el capital humano y la calidad del empleo en el sector público no parecen ser muy prometedoras. El deterioro de los salarios y de las condiciones de trabajo en el sector público en relación con sector privado ha producido una gran emigración, sobre todo de médicos, enfermeros y maestros. El sector público también ha dejado de atraer a los jóvenes graduados, que hasta ahora habían constituido su fuerza vital.

Todos estos cambios – sobre todo cuando generan una creciente discrepancia entre el aumento de la demanda y la disminución de la oferta – no pueden ser neutros para la futura calidad de los servicios públicos. Esto ya puede constatarse en la educación y la sanidad, pero también amenaza los empleos de la administración pública.

7) ¿Cómo podemos detener esta tendencia descendente?

DVW:
El estudio muestra la necesidad de utilizar el diálogo social entre gobiernos y empleados, pero también de considerar un mejor equilibrio entre las urgencias presupuestarias y otros factores importantes, como la igualdad, las perspectivas de empleo, las condiciones de trabajo y la eficiencia y calidad futuras de los servicios públicos. Sólo bajo estas condiciones los servicios públicos en Europa podrán continuar siendo una fuente importante de cohesión social y de crecimiento económico.

* Este informe fue preparado en colaboración con la Comisión Europea. Los periodistas interesados en acceder al estudio pueden ponerse en contacto con el  Departamento de Comunicación e Información Pública de la OIT : +4122/799-7912, communication@ilo.org