Turquía suministra tres cuartas partes de la cosecha mundial de avellanas. Sin embargo, su práctica habitual de utilizar mano de obra infantil en el campo daña la reputación de la industria avellanera del país. Cada vez hay más países que prohíben productos elaborados con mano de obra infantil. A raíz de ello, Turquía ha adoptado medidas para evitar que los niños trabajen en los campos de avellanas y vayan a la escuela.

Mehmet Garip Demir, 14 años de edad
"Así se doblan las ramas para recolectar avellanas una a otra."

Turquía es el principal país exportador de avellanas. Suministra el 75 por ciento de la cosecha mundial, principalmente su provincia de Ordu, en la costa del Mar Negro. Familias enteras de temporeros acampan allí durante la época de cosecha. Siempre hay niños de corta edad trabajando con sus padres. Para la mayoría de las familias no hay otra alternativa.

Cano Erez, Temporero
"No me planteo otra cosa, mi hijo de once años trabaja conmigo, porque de no hacerlo no podría llevar dinero a casa."

Seda Akço, Abogada
"En Turquía, la legislación prohíbe trabajar si se tiene menos de 14 años de edad, en particular en el sector agrícola. "

Hatice Demir, 15 años de edad
"Empezamos a trabajar a las 6 de la mañana. A mediodía hacemos una pausa de una hora para comer. Luego seguimos trabajando para recolectar avellanas." 

No obstante, algo comienza a cambiar en el centro de la región avellanera. El gobierno inspecciona periódicamente los campos agrícolas para recabar pruebas de trabajo infantil.

ÖmerBeyazit, Productor de avellanas
"No puedo seguir haciéndolo porque hay inspecciones. La próxima vez pediré a los padres que lleven a sus hijos a la escuela del proyecto."

La OIT ha colaborado con agricultores y el gobierno para ofrecer 20 días de escolarización a los 562 hijos de temporeros en el período 2013-2014.

Rojbin, Estudiante
"Lo que más me gustan son las matemáticas y la música. Me encanta estudiar. La escuela es divertida. Estudiar nos ayuda a leer más rápido."

Dilek Battal, Profesora
"Doy clases a un grupo de niños que vinieron aquí para trabajar en el campo. Hemos intentado convencer a las familias. Un pequeño grupo comenzó a estudiar y luego el resto le emuló."

Con el apoyo del gobierno provincial se pusieron en marcha una escuela y un centro social cerca de varios asentamientos de trabajadores en el marco del proyecto, cuya duración está prevista hasta 2017. Ello permite a los niños asistir a la escuela durante la época de la cosecha.

Nejat Kocabay, OIT
"En este proyecto participan varias partes asociadas y su objetivo es servir de modelo para erradicar el trabajo infantil en la cosecha de avellanas."

Ello también es del agrado de los padres cuyos hijos han trabajado en la cosecha desde hace mucho tiempo.

Nusret Cakmak, Temporero
"Está muy bien que los niños vayan aquí a la escuela. Ello les permite recuperar las clases que hubieran perdido por estar lejos de casa. Los niños recordarán lo que aprenden en clase. Realmente está muy bien."