Filipinas

Cien días después, los sobrevivientes de Haiyan necesitan más empleos para restablecerse

Millones de trabajadores han sido afectados por los estragos del tifón Haiyan, muchos de ellos ya se encontraban en una situación vulnerable. La OIT está respondiendo con programas de empleo de emergencia para ayudar a restablecer medios de vida sostenibles. Varios trabajadores le contaron a OIT Noticias cómo están tratando de reconstruir sus vidas.

Reportaje | 17 de febrero de 2014
MANILA (Noticias de la OIT) – “Tindog Tacloban” – que significa “Tacloban, en pie” – es un eslogan que puede verse en todas las calles de esta ciudad devastada por el tifón Haiyan, que azotó el centro de Filipinas el 8 de noviembre 2013.

Cien días después de la fatal tormenta, conocida localmente como Yolanda, poco a poco Tacloban está resurgiendo otra vez. La electricidad ha sido restablecida, y el sonido de los martillos y de las sierras reverbera en cada esquina mientras los sobrevivientes convierten sus refugios construidos con la prisa de la urgencia en viviendas más sólidas.

Pero miles siguen viviendo en tiendas de campaña o en viviendas improvisadas. Ellos son aún más vulnerables que antes de la llegada de Haiyan, y dependen de la ayuda humanitaria para sobrevivir. Alrededor de seis millones de trabajadores fueron afectados por el tifón. De estos, 2,6 millones ya tenían un empleo vulnerable y vivían en o cerca de la línea de la pobreza, aún antes de la llegada de Haiyan.

El día que Haiyan llegó, Evangeline Tiozon y su familia perdieron todo. Pero ella se ha beneficiado de uno de los programas de empleos de emergencia puestos en práctica por el Departamento de Trabajo y Empleo con el apoyo de la OIT.

Evangeline Tiozon
Los programas de dos semanas de duración no sólo ofrecen acceso a un empleo, sino a un trabajo decente, con un salario mínimo garantizado, equipo y ropa de protección, así como prestaciones de salud y seguridad social. A algunos de los participantes del programa se les ofrece formación u orientación profesional para ayudarlos a establecer su propia empresa.

Con el dinero que ha ganado gracias al programa de empleos de emergencia, Tiozon, de 49 años, poco a poco ha comenzado a reconstruir su vida. Ella está pensando establecer de nuevo una pequeña empresa.

Muchos sobrevivientes del tifón Haiyan tienen historias similares que contar, cómo perdieron todo en las olas y el viento de la tormenta, tan fueres que sus barcos fueron arrojados a la orilla.

Romeo Ellaso, un soldador de 59 años proveniente de Basey, en la cercana isla Samar, también se vio muy afectado por el tifón. Antes él ganaba dinero suficiente para mantener a su familia. Pero el tifón arrastró su casa y sus herramientas, dejándolo sin hogar y sin trabajo.

Romeo Ellaso
Él también se incorporó a un programa de empleo de emergencia de la OIT que le proporcionó ingresos suficientes para alimentar a su familia y a sí mismo. Por el momento, trabaja a tiempo parcial en un pequeño taller de reparaciones. Pero espera poder reunir el dinero necesario para comprar nuevas herramientas de soldadura.

En Tacloban, Roberto Lagu, un pescador, dice que lentamente se está recobrando después de que el tifón destrozó su vida. Pero aún llora cuando recuerda el trágico momento en que fue golpeado por un pedazo de madera y no pudo retener más a su hijo de nueve años, cuyo cuerpo le fue arrancado por el mar.

Roberto Lagu and Roger Gona
La tormenta le robó su medio de subsistencia, pero ahora consiguió otro barco y puede hacerse a la mar de nuevo y mantener a su familia. También ha sido de gran ayuda el hecho de que su primo Roger Gona, haya encontrado trabajo en el programa de empleos de emergencia de la OIT.

Cien días después de Haiyan, la OIT se basa en años de experiencia para desarrollar nuevos programas de empleos de emergencia en las zonas afectadas por el tifón.

La OIT y el trabajo


Cada día que uno conoce a gente, resulta evidente la necesidad de trabajo, dice Martha Espano, una de las responsables del proyecto de la OIT en Tacloban.

“Sin embargo, queremos asegurarnos que aquellos que fueron víctimas del tifón no sean otra vez víctimas durante el periodo de recuperación”, agrega Lawrence Jeff Johnson, Director de la OIT en Filipinas.

Martha Espano and Lawrence Jeff Johnson
La demanda de más empleos puede ser escuchada a lo largo de todas las regiones afectadas, y no deja duda alguna sobre la necesidad de hacer mucho más para ayudar a las víctimas recobrar los medios de subsistencia que perdieron en la furia del tifón.