Esta historia fue escrita por la Sala de Noticias de la OIT. Para ver las declaraciones y discursos oficiales de la OIT, por favor visite nuestra sección "Declaraciones y Discursos".
Romper con la servidumbre por deudas y los roles de género en Nepal
La abolición de la servidumbre por deudas ha favorecido la igualdad de los sexos en Nepal. El Proyecto Bridge de la OIT favorece la transición de los trabajadores de la servidumbre por deudas al trabajo decente e imparte a las mujeres competencias en ámbitos profesionales tradicionalmente ocupados por los hombres.
KATMANDÚ, Nepal (OIT Noticias) – Punam Rana, es una mujer Kamaiya liberada que se forma como carpintera. El sistema Kamaiya era una forma de servidumbre por deudas en la cual un trabajador y su familia suscriben un contrato informal con un propietario de tierras a fin de realizar tareas agrícolas a cambio de un pago en especias, como un pequeño porcentaje de la cosecha.
Punam Rana y su familia fueron liberadas del sistema KamaiyaEn épocas de escasez, los Kamaiyas tienen que endeudarse con el propietario pidiéndole un préstamo. La naturaleza informal del acuerdo y el desequilibrio de poder inherente a la relación entre los Kamaiyas y el propietario de las tierras dejan a los Kamaiyas vulnerables a las prácticas abusivas y a la explotación, enfrentando malas condiciones de trabajo y a la servidumbre por deudas a largo plazo, transmitida de una generación a otra.
En 2002, bajo la creciente presión de los activistas, la comunidad de las ONG y los mismos trabajadores, el Gobierno de Nepal abolió el sistema Kamaiya, liberando a todas las familias y otorgándoles 2-5 kattha de tierra a cada uno (entre 679 y 1.690 metros cuadrados), suficiente para la construcción de una casa pequeña, pero no para garantizar una agricultura de subsistencia. La familia de Punam fue una de las que se benefició, actualmente posee una parcela de tres kattha.
Incorporar a los Kamaiyas en el mercado de trabajo
La propiedad de la tierra es sólo el inicio del proceso de rehabilitación de los Kamaiyas. Los factores socioeconómicos que obligan a los trabajadores a aceptar las condiciones precarias del sistema Kamaiya con frecuencia persisten, y la disponibilidad limitada de oportunidades de empleo en las zonas rurales de Nepal ejercen una presión económica enorme sobre las ex familias Kamaiya.
Como numerosos ex Kamaiyas, el padre de Punam era un agricultor de subsistencia. Sin embargo, cuando resultó herido y no pudo seguir trabajando, la responsabilidad de mantener a su familia cayó sobre las espaldas de Punam, en cuanto la mayor de los hijos. A pesar de haber completado el undécimo año en la escuela, sin ninguna educación formal o formación, no logró encontrar trabajo.
Proveniente de una familia que estaba en régimen de servidumbre por deudas, Punam fu contactada por Bhim Kaini, un movilizador social de UCEP Nepal. Esta organización aspira a mejorar las condiciones de vida de los niños desfavorecidos y recientemente se asoció con la OIT a fin de ofrecer formación a los ex trabajadores forzosos como parte del proyecto Bridge de la OIT.
Como movilizador social que trabaja para el proyecto, Bhim Kaini tiene acceso a las comunidades de los trabajadores que estaban en régimen de servidumbre por deudas y referirlos a los servicios de empleo y medios de subsistencia de proyecto Bridge. Fue gracias a Bhim Kaini que Punam se enteró de la formación de dos meses de duración en carpintería, impartida por UCEP, a la cual actualmente participa. Una vez finalizada la formación, Punam hará una pasantía de tres meses, después de lo cual será contratada por la empresa. Además, ella tendrá la oportunidad de completar un segundo nivel de formación que la capacitará para trabajar como formadora de carpintería para complementar sus ingresos.
“Punam es una aprendiz muy dedicada y expresó su deseo de convertirse en una formadora principal en el futuro de manera que pueda compartir sus conocimientos con otras mujeres de la comunidad,” declaró Mahesh Katharia, formador principal de UCEP.
En estos sectores, los empleos han estado tradicionalmente reservados a los hombres debido a las expectativas de género sobre el tipo de trabajo que las mujeres deberían realizar, sobre todo en las comunidades rurales. No obstante, la situación está cambiando. Gracias a un mayor acceso a la educación y debido a que un número mayor de hombres dejan Nepal para buscar trabajo en el exterior, se están abriendo nuevas oportunidades de empleo para las mujeres.
Punam es optimista sobre los cambios que se están produciendo en su comunidad y en todo el país. “La Presidencia de la República, la Dirección de la Asamblea Constituyente y de la Corte Suprema, están ocupadas por mujeres. Si ellas pueden desempeñar esos cargos, ¿por qué no puedo yo trabajar como carpintera?,” señaló Punam.
Según las últimas estimaciones, entre las 40 millones de víctimas de la esclavitud moderna en el mundo, alrededor de 25 millones son víctimas del trabajo forzoso y las mujeres y las niñas están afectadas de manera desproporcionada. El Protocolo sobre trabajo forzoso de la Organización Internacional del Trabajo establece medidas dirigidas a prevenir el trabajo forzoso, proteger a las víctimas protección y garantizarles reparación y castigar a los autores, y trabajar en asociación con otros actores para poner fin al trabajo forzoso. Pero muchos países, incluido Nepal, todavía tienen que ratificado. Más información disponible en 50forFreedom.org.
Para más información, por favor póngase en contacto con:
Narayan Prasad Bhattarai, Coordinador nacional del proyecto Tel: +977-5555777 (ext-304) Correo electrónico: narayan@ilo.org