Anna Engblom, Consejera técnica principal del Proyecto de gobernanza de la migración laboral en Asia Meridional, comentó con OIT Noticias las conclusiones más importantes del informe.

¿Qué quería descubrir con este estudio?

En principio, la migración laboral debería ser beneficiosa para todos. En las economías receptoras permite cubrir la escasez de mano de obra, los migrantes se benefician de salarios más altos y sus familias en los países de origen reciben mayores ingresos gracias a las remesas. Sin embargo, en la realidad, muchos trabajadores que buscan ir al exterior son penalizados por las prácticas abusivas de las agencias de empleo privadas. Si bien existen muchos elementos empíricos sobre el impacto de estas prácticas abusivas, los datos verificables de cuánto realmente pagan los trabajadores poco calificados eran insuficientes. El objetivo de este estudio es contribuir a recopilar estos datos utilizando una metodología que permite establecer comparaciones entre los diferentes corredores migratorios.

¿Cómo se llevó a cabo el estudio?

Utilizamos una metodología estandarizada basada en encuestas desarrollada por la OIT y el Banco Mundial en el marco del proyecto Asociación mundial de conocimientos sobre migración y desarrollo (KNOMAD). Después, las tradujimos al urdu y formamos equipos para difundirlas en el terreno. Nos concentramos en los migrantes que habían utilizado un canal regular para buscar trabajo en el exterior, que habían trabajado o estaban trabajando en Arabia Saudita o en los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y que se encontraban en Pakistán entre un empleo y otro o de vacaciones. También nos interesamos en los migrantes que habían estado empleados o estaban empleados en ocupaciones con bajo nivel de calificaciones en el sector agrícola y de la construcción.

¿Cómo lograron acceder a los trabajadores migrantes?

De hecho, esta fue una gran dificultad. Sabiendo que la gran mayoría de migrantes proviene de 20 distritos, seleccionamos seis para el estudio: Rawalpindi y Gujrat en el norte de Punjab; Gujranwala y Sialkot en el centro de Punjab; y Mardan y Charsada de la provincia Khyber Pakhtunkhwa.

Una vez en el lugar, hicimos una lista de personas que podrían ser entrevistadas entre los migrantes que recurrían a la oficina del Protector de los migrantes y gracias a otras fuentes, a través de ellos buscamos a otras personas que pudiesen corresponder al perfil. En estadística, esto se conoce como muestreo de efecto multiplicador. Finalmente, elaboramos una lista de 877 personas, de las cuales fueron entrevistadas 620, con un mínimo de 100 entrevistas por distrito.

¿Existen cantidades establecidas que los trabajadores pakistaníes deberían pagar por la contratación en el exterior, cuáles son esas tarifas?

En total, un migrante que recurre a una agencia de contratación en el extranjero debería pagar entre 21.125 PKR (201 $) y 31.524 (301 $) según la diferencia de costos. Es más caro para los trabajadores que consiguen empleo directamente, ellos generalmente pagan entre 45.575 PKR (435 $) y 48.524 PKR (463 $). Estas son las tarifas establecidas por el Gobierno.

¿Entonces, cuánto pagan en realidad?

Existen grandes variaciones en función de las regiones de origen y de los países de destino, pero en breve, la inversión media que hicieron los trabajadores pakistaníes entrevistados para encontrar un empleo y comenzar a trabajar en Arabia Saudita o en los EAU fue de 3.489 dólares. Arabia Saudita, debido a que el costo de la vida es más bajo y su legislación laboral un poco más flexible, es el destino más deseado y, por lo tanto, el más caro.
El costo promedio más bajo fue para los que provenían de Gunjrat para trabajar en los EAU, en 1.863 dólares y el más ato para quienes migraban de Mardan para trabajar en Arabia Saudita, en 4.904 dólares.

Pero hasta la tarifa más baja es mucho más alta que la oficial, ¿qué está pasando?

Analizamos la composición de estos costos, en total hay 13 componentes, y se hizo evidente que, en particular para los trabajadores poco calificados, la tasa de visado constituía el mayor costo, representando hasta 80 por ciento del total de su inversión.

De nuestras conclusiones resulta evidente que en Pakistán existe un mercado para visas muy segmentado y de explotación.

El mecanismo básico es el siguiente: En breve, los gobiernos de los EAU y de Arabia Saudita conceden a algunos empleadores – en base a las precisiones de las necesidades de mano de obra – la autorización de recibir un número determinado de trabajadores para un proyecto específico. Con esta autorización, el Gobierno también concede los permisos de trabajo y las visas. El comercio de visas tiene lugar si y cuando el empleador decide vender estos permisos y visas en el mercado informal. El comprador puede ser cualquier persona que tiene acceso a los trabajadores y los pone en contacto con el empleador o el agente en un país de destino. Por ejemplo, un comprador puede ser una agencia de empleo registrada en el exterior o un agente no registrado en Pakistán, o un migrante pakistaní que trabaja en el país de destino (quien lo compra para un amigo o familiar).

A partir de allí, depende de cómo el migrante encontró el empleo. El costo promedio era más alto (3.776 dólares) cuando los migrantes encuestados obtuvieron el trabajo a través de un agente/intermediario individual. Observamos el mismo patrón en Arabia Saudita y en los Emiratos Árabes Unidos. El costo promedio del proceso de migración era de 3.435 dólares cuando el trabajo se obtenía por medio de un amigo o familiar. El costo promedio era relativamente más bajo cuando la fuente del empleo era una agencia de empleo.

Para los trabajadores migrantes poco calificados, estas son sumas significativas de dinero, ¿qué se puede hacer?

En primer lugar, estas son cantidades enormes de dinero que algunas veces superan o reducen significativamente el beneficio neto de viajar al exterior para trabajar. Los ingresos medios que estos migrantes declararon haber ganado durante su estadía en el extranjero indican que les tomó, en promedio, casi ocho meses para recuperar los gastos, para compensar lo que habían pagado para ir a trabajar en el extranjero. Según el país, fueron necesarios alrededor de nueve meses en Arabia Saudita y alrededor de seis en los EAU para resarcir su inversión. Este es un problema enorme porque la mayoría de los migrantes no pueden permitirse poner fin a su contrato si constatan que las condiciones de trabajo son menos favorables de las que aceptaron antes de salir de Pakistán. En algunos casos, esto puede dar origen a condiciones similares a la servidumbre por deudas.

En términos de respuesta, la conclusión a la que llegamos es que para mejorar el sistema no son necesarias más normas y reglamentaciones o de una mayor acción por parte del gobierno ni tampoco sanciones más estrictas o más severas. Lo que es necesario es poner en práctica medidas que ayuden a las instituciones existentes a funcionar mejor.  Estrictamente hablando, si las leyes vigentes fuesen aplicadas correctamente, el costo suplementario de las visas en relación a la tarifa oficial debería estar cerca de cero. Podría agregar que el Convenio (núm. 181) de la OIT sobre las agencias de empleo privadas también establece que los migrantes no deberían pagar ningún costo relacionado con la migración.