Esta historia fue escrita por la Sala de Noticias de la OIT. Para ver las declaraciones y discursos oficiales de la OIT, por favor visite nuestra sección "Declaraciones y Discursos".

Jordania

Dejar atrás el trabajo infantil

Un niño jordano deja su trabajo como mecánico de automóviles y vuelve a estudiar a tiempo completo.

Reportaje | 14 de agosto de 2013
AMMÁN (OIT Noticias) – Mientras otros adolescentes estaban en la escuela estudiando, jugando y y haciendo amigos, Nabeel realizaba un trabajo sucio y extenuante en un sofocante taller de reparación de automóviles en la caótica y desfavorecida ciudad industrial de Rusaifah.


Pese a tener sólo 14 años, Nabeel había buscado trabajo desde que era un niño de corta edad por los problemas que encontró en la escuela. La edad legal para trabajar en Jordania es de 16 años.

“Un día decidí salir a la calle y buscar trabajo. Encontré uno en un taller mecánico”, relata. “Al principio mis padres no lo supieron. Pero cuando se enteraron, mi padre fue a hablar con mi empleador y le dijo que me cuidara bien. Me pagaban 3 dinares diarios (4,2 dólares), que yo entregaba a mi padre”.

Un estudio nacional con el respaldo de la OIT, realizado en Jordania en 2007, indicó que más de 33.000 niños de entre 5 y 17 años eran trabajadores infantiles. Se estima que esta cifra puede haber aumentado desde el inicio de la crisis económica mundial y con el incremento de refugiados sirios que huyen hacia Jordania.

“Muchos de estos niños no van a la escuela para ayudar económicamente a sus familias”, afirma Shawkat Al-Eswid, inspector laboral del Gobierno. “La pobreza y las dificultades son factores clave que afectan a la situación del trabajo infantil en el país”.

De regreso a la escuela

Los niños que abandonan la escuela para trabajar casi nunca tienen la oportunidad de volver a las aulas. Pero Nabeel ha vuelto ahora a estudiar a tiempo completo, gracias al Marco Nacional para Combatir el Trabajo Infantil, una iniciativa del Gobierno apoyada por la OIT.

“Estoy muy feliz de haber vuelto a la escuela”, dice. “En el taller, solía trabajar 12 horas a pleno sol y no tenía mucho que comer. Ahora, paso cinco horas al día en la escuela y soy libre de hacer lo que me gusta el resto del tiempo”.

El regreso de Nabeel a la escuela fue el resultado de un esfuerzo conjunto, desde el asistente social que evaluó sus necesidades atentamente, al inspector del Ministerio de Trabajo que explicó al empleador de Nadeel las leyes en materia de trabajo infantil en Jordania.

“Queremos ayudar a los niños menores de 18 años a tener un vida normal, lejos del trabajo ilegal”, subraya Asma Robo, analista del comportamiento del Directorio de Rusaifah del Ministerio de Desarrollo Social.

Por su parte, la OIT ofrece su asesoría para ayudar a mejorar la coordinación general del Marco Nacional para Combatir el Trabajo Infantil, que incluye una mejora de los sistemas de remisión de casos y la creación de una base de datos que permitirá hacer un seguimiento por parte de los Ministerios y organismos públicos de los niños empleados ilegalmente.

La base de datos recoge la información de tres ministerios – Educación, Trabajo y Desarrollo Social – sobre el niño y su familia. La información puede ser consultada por estos tres ministerios y por otros socios nacionales.

“El fortalecimiento de los sistemas de gestión de casos es esencial para establecer un sistema eficaz de seguimiento del trabajo infantil”, explica Nick Grisewood, asesor técnico principal del proyecto de la OIT Moving Towards a Child Labour Free Jordan* (Avanzando hacia una Jordania libre de trabajo infantil). “El caso de Nabeel demuestra el impacto positivo de este tipo de sistemas una vez instaurados y en funcionamiento”.

Apoyo familiar

Después de evaluar la situación de la familia y de convencer a Nabeel de regresar a la escuela, el Ministerio de Desarrollo Social y el director de su escuela están trabajando con el joven y su familia para garantizar que permanece estudiando a tiempo completo.

“Estamos integrando nuestros esfuerzos para evaluar y ayudar a estos niños, reintegrándolos en la escuela y con sus amigos, o proporcionado a sus familias apoyo financiero a través de las instituciones y los programas pertinentes”, explica Ahmad Armoush, Jefe del Departamento de Educación General de Rusaifah.

Desde marzo de 2013, y hasta la fecha, han sido identificados en Rusaifah cerca de 50 casos de trabajo infantil, que están siendo atendidos. Otros 10 casos fueron identificados en la zona central de Mafraq.

Estas actividades piloto de aplicación del Marco Nacional para Combatir el Trabajo Infantil servirán de modelo para ser replicados en toda Jordania, y posiblemente en la región.

El objetivo del programa es llevar esperanza a miles de niños que, como Nabeel, quieren disfrutar de su niñez antes de comenzar a pensar en buscar un empleo productivo y gratificante como adultos.

“Cuando sea mayor quiero trabajar en la reparación de aparatos de aire acondicionado”, dice Nabeel. “Y quiero que la gente sepa que ahora sé leer y escribir, y que tengo una educación”.

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* El proyecto de la OIT “Moving Towards a Child Labour Free Jordan” financiado por el Departamento de Trabajo de Estados Unidos, es el primero de estas características que desarrollará el Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC), centrado en apoyar al Gobierno y a los socios nacionales para la aplicación práctica de marcos de políticas relativas al trabajo infantil.