YAVATMAL, India (OIT EnLínea) – Shagun contribuía a los exiguos ingresos de su familia vendiendo el pan que horneaba, pero un día se enfermó. Por suerte Nalina, su vecina, la había anotado en un programa de seguro de salud que le había permitido a Shagun ser tratada con un nuevo dispositivo de diagnóstico portátil, que cuenta con un “sistema de soporte integrado para las decisiones clínicas”.

Ese sistema permitió que Nalina recibiera una receta médica a través de un mensaje de texto de parte de un médico de la fundación sin fines de lucro CARE. El tratamiento no sólo curó a Shagun de su enfermedad, sino que representa además una nueva hito del microseguro: llevar innovación tecnológica y servicios de calidad a clientes lejanos y al mismo tiempo mantener bajos los costos.

El microseguro, el seguro al servicio de clientes de bajos ingresos, se ha convertido durante los últimos 10 años en una reconocida estrategia de lucha contra la pobreza. El sistema de microseguro y de prestación de asistencia sanitaria en las zonas rurales de CARE se centra en suministrar consultas médicas en las aldeas. Lo hace mediante el entrenamiento de proveedores de servicios de salud locales para que aprendan a utilizar dispositivos de diagnóstico de alta tecnología. El proyecto ha sido financiado con subvenciones de microseguro.

El proyecto enfrenta desafíos enormes. Sólo cerca de 3 por ciento de las personas de bajos ingresos en los 100 países más pobres del mundo se beneficia del microseguro, lo cual deja a cerca de 2.000 millones de personas sin cobertura. Para que el microseguro llegue a ellos, la tecnología es fundamental.

El acceso a la tecnología de la información en el sur del mundo está aumentando a tasas impresionantes. Las suscripciones de teléfonos móviles en los países en desarrollo han crecido desde pocos cientos de millones a principios del siglo a 3.000 millones en 2008. En África, el promedio es de 40 suscriptores de teléfonos móviles por cada 100 personas. La disminución de los precios de las tarifas de banda ancha y la creciente disponibilidad de 3G, la nueva generación de tecnología inalámbrica, deberían mejorar considerablemente el acceso a Internet en los próximos años.

Además, la “brecha digital mundial” podría tener un lado positivo, ya que los países en desarrollo podrían “saltar” las fases obsoletas de la tecnología y acceder directamente a los nuevos avances. Estos progresos, como los datos obtenidos vía satélite, el Sistema Mundial de Determinación de Posición (GPS) y los dispositivos electrónicos de punto de venta, tienen la capacidad de mejorar el microseguro de diversas maneras.

Según el Instituto de Recursos Mundiales: “La tecnología contribuye de dos maneras al desarrollo de los servicios financieros: reduce los costos y la distancia física”. Estos dos factores –costos operativos elevados y clientes dispersos y de difícil accesibilidad– representan dos de los mayores obstáculos para el desarrollo del microseguro. Los socios del Fondo para la innovación en microseguros de la OIT están experimentando una serie de soluciones tecnológicas para superar estos desafíos.

Ofrecer un valor agregado a los clientes

Al igual que Shagun, las personas más pobres con frecuencia viven en lugares remotos, lo cual hace difícil el acceso al microseguro. Los proveedores de microseguros están probando diferentes innovaciones tecnológicas para superar estas distancias. Un ejemplo de estas soluciones son los dispositivos electrónicos de punto de venta, que permiten a los clientes la suscripción de la póliza y el pago de primas a distancia, ahorrando tiempo y dinero. Los teléfonos móviles también pueden mejorar el acceso: en Kenya, British American Insurance (Britak) lanzó hace poco un nuevo producto de seguro contra accidentes personales que prevé la suscripción y el pago de la prima a través de los teléfonos móviles.

El microseguro de salud ofrece también oportunidades extraordinarias de innovación tecnológica para aumentar el valor del cliente. La telemedicina relacionada al producto propuesto por CARE es otro aporte de gran utilidad, ya que muchos clientes pobres viven en zonas donde hay pocos médicos. La tecnología también desempeña un papel fundamental en los sistemas de seguros de salud que ofrecen beneficios “sin dinero en efectivo” y para detectar los fraudes.

Para ser sostenible, un sistema de microseguro debe minimizar sus costos operativos. Los seguros necesitan un gran número de asegurados para alcanzar economías de escala. Puede implicar procesos de verificación de reclamaciones costosos, una gestión de datos complicada, y una gran cantidad de transacciones a causa del pago regular de primas. Cuando este modelo se trasfiere a pequeña escala, es difícil mantener una buena relación entre los costos operativos y la retribución de las primas.

Según Richard Leftley, Director Ejecutivo de Microensure: “Si el 50 por ciento de la prima de un cliente pobre se destina a costos administrativos, las compensaciones son exiguas y el valor del cliente colapsa. Si dispone de un dólar para invertir en su sistema de microseguro, le aconsejo vivamente que lo haga en la eficiencia de la gestión administrativa”.

De acuerdo con Pranav Prashad, Responsable de las subvenciones del Fondo: “Los actores del microseguro necesitan reducir costos y reconocen que la tecnología es una de las soluciones, pero a causa de la actual escala de operaciones, no están seguros de cuánto invertir ni en cuáles tecnologías”. Para ayudar a evaluar cuáles estrategias funcionan y cuáles no, el Fondo emitió la última convocatoria de propuestas para Subvenciones de la Innovación, patrocinado por la Fundación Z Zurich, bajo el tema “escala y eficiencia”. Esta convocatoria se concentra en los proyectos que utilizan tecnología para lograr que el microseguro sea más asequible y accesible a los clientes de bajos ingresos.

El Fondo para la innovación en microseguro fue creado en 2008 para favorecer la extensión de seguros de calidad a las millones de personas con bajos ingresos en el mundo en desarrollo, con el objetivo general de reducir su vulnerabilidad al riesgo. Con el apoyo de la Fundación Bill y Melinda Gates, el Fondo otorga subvenciones a proyectos en todo el mundo en desarrollo que utilizan el microseguro de manera innovadora. www.ilo.org/microinsurance