Mensaje de Juan Somavia Director General de la OIT con ocasión del Día Mundial del SIDA- 1° de diciembre de 2011

Declaración | Geneva, Switzerland | 28 de noviembre de 2011

“Cero nuevas infecciones por el VIH. Cero discriminaciones. Cero muertes relacionadas con el SIDA” – la OIT une sus esfuerzos a los de la familia de Naciones Unidas y a los de todos aquellos que se esfuerzan por alcanzar el objetivo de un crecimiento cero de las infecciones por el VIH.

El estigma y la discriminación, los prejuicios y el miedo son la realidad cotidiana de muchas personas que viven con el VIH y se ciernen sobre el lugar de trabajo y el mundo del trabajo. En muchos lugares el sida tiene efectos devastadores sobre el mundo del trabajo.

La mayoría de las personas que viven con el VIH trabajan o buscan un empleo. Sin embargo, la persistencia del estigma y la discriminación basados en el estado serológico real o supuesto respecto del VIH dificulta el acceso al empleo. Ambos factores provocan la pérdida de empleos y un aumento de la pobreza. Esta situación desalienta a las personas que viven con el VIH a buscar medios de prevención, tratamiento, atención y apoyo y dificulta el acceso a los mismos. Así, en el contexto del VIH, día a día, se violan los derechos y las libertades que son el núcleo del trabajo decente, en particular la igualdad en el empleo, la protección social, y el derecho a la vida privada y la confidencialidad.

Ahora bien, el lugar de trabajo constituye un medio sumamente eficaz para llegar hasta las personas en edad de trabajar y ofrecerles programas de prevención y tratamiento destinados a los trabajadores y las trabajadoras de la economía formal e informal. Asimismo, el lugar de trabajo es particularmente importante para proteger a los jóvenes de ambos sexos, que a menudo son muy vulnerables.

La OIT tripartita –gobiernos, empleadores y trabajadores- en colaboración con redes de personas que viven con el VIH y el sida, están demostrando qué se puede hacer para contribuir a alcanzar el objetivo de “cero nuevas infecciones, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida” a través de programas en el lugar de trabajo.

Hace diez años, la OIT inició su Programa sobre el VIH/SIDA y el Mundo del Trabajo (ILO/AIDS). Además de los programas en el lugar de trabajo, hemos difundido dos valiosas herramientas que sirven de guía para la acción mundial. Hicimos una labor de pioneros en 2001 con la adopción del Repertorio de recomendaciones prácticas de la OIT sobre el VIH/SIDA y el mundo del trabajo. Luego, en 2010, la Conferencia Internacional del Trabajo adoptó la primera norma internacional del trabajo sobre el tema, es decir, la Recomendación sobre el VIH y el sida y el mundo del trabajo (Recomendación núm. 200). Este instrumento proporciona sólidas orientaciones para abordar las cuestiones relativas a los derechos humanos, la seguridad del empleo y el acceso a la atención de la salud desde una perspectiva basada en el lugar de trabajo.

La Recomendación núm. 200 constituye un compromiso inequívoco de aprovechar la inmensa contribución que puede hacer el mundo del trabajo para frenar la pandemia y ha tenido en poco tiempo una gran resonancia mundial. En junio de 2011, el período extraordinario de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó una Declaración política sobre el VIH y el SIDA que tiene “en cuenta todos los convenios pertinentes de la Organización Internacional del Trabajo y las directrices que emanan de las recomendaciones de la Organización, incluida la recomendación núm. 200”.

No hay lugar para el estigma y la discriminación en el trabajo decente, ni en los lugares de trabajo decente ni en las sociedades decentes. Aprovechemos el enorme potencial del lugar de trabajo para contribuir a formular una sola respuesta que constituya uno de los pilares de las políticas y estrategias para alcanzar este objetivo: cero nuevas infecciones, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida.

Juntos erradiquemos el estigma y la discriminación de todos los lugares de trabajo.