Conferencia Nacional Tripartita, Madrid

El futuro no esta escrito

Es necesario comprender mejor las transformaciones en el mundo laboral, dijo el Director General de la OIT, Guy Ryder, durante la inauguración de la II Conferencia Nacional Tripartita sobre el Futuro del Trabajo en Madrid.

Declaración | Madrid, España | 5 de marzo de 2019
En primer lugar quisiera expresarle a Usted Sr. Presidente mi gratitud por su presencia en la inauguración de esta II Conferencia Tripartita que se inscribe en el marco de la iniciativa del centenario de la OIT sobre el Futuro del Trabajo.

También quiero agradecer la presencia aquí y el liderazgo de su Ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, la Ministra Valerio que tanto ha hecho para mantener y fortalecer las relaciones de cooperación y solidaridad entre España y la OIT en estos momentos tan importantes para ambos.

Y por supuesto en este evento tripartito saludo muy particularmente a los máximos representantes de las organizaciones de empleadores, amigos Antonio Garamendi y Gerardo Cuerva, y de los Trabajadores amigos Pepe Álvarez y Unaï Sordo.

En el momento de celebrar su centenario, la OIT, con su historia extraordinaria, tomó la decisión de mirar hacia adelante. De concentrarse no tanto en su pasado, sino en su futuro y en el futuro del trabajo.

A nosotros nos parecía que en un periodo de cambios que transforman el mundo del trabajo era necesario hacer un esfuerzo para comprender mejor lo que estaba pasando en nuestras sociedades, nuestros lugares de trabajo, nuestras comunidades, y cuáles eran las esperanzas, los temores y las interrogaciones de las personas. Era, y es, evidente que existe mucha incertidumbre frente al futuro, una incertidumbre que también se refleja en la vida política de muchos países, donde la gente pide respuestas concretas y creíbles a los desafíos del mundo del trabajo de mañana, que son también los desafíos principales de nuestras sociedades. A la OIT le corresponde construir con sus mandantes tripartitos estas respuestas.

Por lo tanto, a partir de 2015 hemos invitado a todos nuestros Estados miembros a convocar diálogos nacionales sobre el futuro de trabajo – y 110 celebraron tales diálogos – entre ellos España.

Y es más, porque España se apropió de este proceso como pocos (incluso diría ningún) otro país. Se han implicado no solamente los mandantes tripartitos, sino también, comunidades autónomas, académicos, la sociedad civil y otros. Y francamente – no me extrañó para nada. No me extraño porque sé y entiendo la importancia que se da aquí a todos los temas relativos al trabajo. Es una prioridad que constituye la base de la historia compartida entre España y la OIT de la que ya he tenido la oportunidad de hablar durante mi estancia en Madrid.

En este momento cabe recordar que España, fundadora de la OIT hace 100 años, es el país que más convenios de la OIT ha ratificado, que España hace 40 años se inspiró de forma extraordinaria de los valores y principios de la OIT en su transición democrática, y que el dialogo social y el aporte de los actores sociales son reconocidos como herramientas esenciales de la política económica, social y laboral de su país.

La segunda etapa de nuestra iniciativa fue la convocación de una Comisión Mundial sobre el Futuro de trabajo co-presidida por el Primer Ministro de Suecia Stefan Löfven y el Presidente de África del Sur, Cyril Ramaphosa y compuestas de 27 personalidades eminentes.

La Comisión empezó sus laborales en Agosto de 2017, y publicó su informe en Ginebra el 22 de enero pasado.

Tendré la oportunidad de presentar en esta Conferencia el contenido de este informe un poco más tarde en esta jornada.

Así que me voy a limitar ahora a tres comentarios de orden general.

El primero – Este informe no pretende ser la última palabra en el debate sobre el futuro de trabajo. Todo lo contrario. Como dicen los Co-Presidentes de la Comisión, es más bien el punto de partida de un largo camino, y camino que nos toca recorrer juntos. Su valor, si lo tiene, es de estimular el debate entre los mandantes tripartitos y los Estados miembros de la OIT, y de ofrecer unas orientaciones para este viaje que tenemos delante.

Segundo, el informe plantea, con toda claridad que el futuro no está escrito, no ha sido decidido de antemano por otros. Si, por supuesto, las nuevas tecnologías, la lucha contra los cambios climáticos, las tendencias demográficas diversas de nuestro mundo, van a impactar de forma muy importante este futuro. Sin embargo, el futuro depende de la voluntad y las capacidades que aportemos a la construcción del futuro que queremos. Y la OIT apuesta por un futuro de justica social y un futuro en que nadie se quede atrás.

Y finalmente, el informe, exige de todos los actores nacionales e internacionales del mundo de trabajo que tomen sus responsabilidades frente a estos desafíos. Y, visto de una perspectiva colectiva esto implica que todos los gobiernos, trabajadores, empleadores y también las distintas organizaciones del sistema multilateral se comprometan a renovar el contrato social que nació con la OIT, que se comprometan a unir de nuevo sus capacidades para promover el trabajo decente para todos, la justicia social y la paz.

Señoras y Señores,

En los próximos meses, nuestra iniciativa llegara a su momento culminante. Este informe será presentado a la Conferencia Internacional de Trabajo y la Conferencia tendrá la tarea de aprobar una Declaración Centenaria sobre el Futuro de Trabajo, un documento que si se cumplen nuestras ambiciones, tendrá su lugar al lado de la gran Declaración de Filadelfia de 1944 y del preámbulo a la Constitución fundadora de la OIT de 1919.

La OIT ha extendido una invitación a todos los jefes de gobierno y de Estado de nuestros Estados miembros a participar en nuestra Conferencia centenaria, y me permito expresar la esperanza de que los próximos acontecimientos políticos en España hará posible la presencia en Ginebra en junio próximo del Presidente del Gobierno de España.

Señoras y Señores,

Tenemos delante grandes oportunidades. Realizar estas oportunidades depende de nosotros y las decisiones que tomemos. Y termino citando al Presidente Nelson Mandela, que en momento de cambios transcendentales en su país exigió que nuestras decisiones sean el fruto de nuestras esperanzas y no del miedo que podamos tener.

Muchas gracias.