Michel Hansenne

Director General de la Organización Internacional del Trabajo, 1989-1999

Michel Hansenne (Bélgica), nació el 23 de marzo de 1940. A los 23 años se doctoró en derecho y posteriormente se licenció en economía y finanzas por la Universidad Estatal de Lieja. Entre 1962 y 1972, el Sr. Hansenne trabajó como investigador en esa Universidad antes de iniciar su carrera política. En 1934 fue nombrado miembro del Parlamento belga. Ocupó varios cargos ministeriales en el Gobierno de Bélgica: Ministro de Cultura Francesa de abril de 1979 a diciembre de 1981, Ministro de Empleo y Trabajo de diciembre de 1981 a mayo de 1988, y Ministro de la Administración Pública de mayo de 1988 a marzo de 1989.

Mientras desempeñaba sus funciones como Ministro de Empleo, el Sr. Hansenne prosiguió su labor como investigador y escritor. Publicó varios artículos en la prensa diaria nacional e internacional y el libro titulado «L’emploi: les scénarios du possible». Consideraba que era importante tratar de relacionar la teoría con la práctica y adaptar las relaciones laborales a la realidad social y económica de la época, en particular en lo tocante al desempleo, el empleo y la formación.

En 1989, el Sr. Hansenne fue elegido para ocupar el cargo de octavo Director General de la OIT, la primera persona que ocupaba esa posición después de la guerra fría. El decenio en el que ejerció las funciones de Director General estuvo marcado por numerosos hechos y acontecimientos que cambiaron radicalmente los problemas que habían preocupado a la Organización. La caída del Muro de Berlín y el desmoronamiento del comunismo, el cuestionamiento de los modelos de desarrollo y de asistencia a países del tercer mundo, las dudas expresadas acerca del pleno empleo en los países industrializados, y el nacimiento de la globalización, forzaron a la Organización y a su Secretaría a analizar sus métodos de trabajo y los instrumentos utilizados al respecto. Reelegido para un segundo mandato en 1993, el Sr. Hansenne indicó que su primera responsabilidad era dirigir a la OIT hacia el siglo XXI con toda la autoridad moral, competencia profesional y eficacia administrativa que la Organización había demostrado durante 75 años.

Durante ese período, los debates más importantes mantenidos en la OIT giraron en torno a la globalización, la liberalización del comercio y la cláusula social. El 18 de junio de 1998, la Conferencia Internacional del Trabajo adoptó la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo y su seguimiento, en la que se afirma que todos los Miembros de la OIT, aun cuando no hayan ratificado los convenios fundamentales, están obligados por el mero hecho de pertenecer a la Organización a respetar, promover y hacer realidad los principios relativos a los derechos fundamentales de los trabajadores. El Sr. Hansenne trabajó intensamente para mantener el rumbo de la Organización frente las dificultades con que tropezó, hasta lograr la renovación institucional y la aceptación internacional del principio de que, para lograr la justicia social, era preciso que la Declaración de la OIT lograra una aprobación universal. Trató asimismo de dotar a la Organización de los medios necesarios para participar plenamente en los principales foros internacionales donde se trataban las cuestiones del desarrollo económico y social. El Sr. Hansenne también inició en la OIT un proceso de gran descentralización de las actividades y de los recursos en el marco de la política de asociación activa de la Organización. En 1999, publicó el libro «Un garde fou pour la mondialisation», en el que describe la historia de la OIT y sus esfuerzos por mantener el rumbo de la Organización en ese período de rápida evolución.

En 1999, el Sr. Hansenne pasó a ser miembro del Parlamento Europeo, cargo que todavía ocupa en la actualidad.