Día Internacional de la Juventud 2016

Erradicar la pobreza y lograr el consumo y la producción sostenibles a través de trabajo decente para los jóvenes

"El acceso a un trabajo productivo y a un trabajo decente es la mejor solución para hacer realidad las aspiraciones de los jóvenes, mejorar sus condiciones de vida y darles un papel activo en la sociedad", afirma el Director General de la OIT, Guy Ryder.

Declaración | 12 de agosto de 2016
En este Día Internacional de la Juventud, nos centramos en el tema “El camino hacia 2030: erradicar la pobreza y lograr el consumo y la producción sostenibles”.

Nuestro futuro lo está forjando la juventud, una generación de mujeres y hombres que tienen el potencial necesario para acelerar el avance hacia los objetivos de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible.

Hoy celebramos la capacidad de liderazgo que tienen estos jóvenes para adoptar modelos sostenibles de consumo y producción. Con todo, estas personas creativas y con capacidad de liderazgo dependen de que haya oportunidades de lograr un empleo pleno y productivo y trabajo decente para todos, elementos que constituyen un objetivo transversal de la Agenda.

El acceso a un trabajo productivo y a un trabajo decente es la mejor solución para hacer realidad las aspiraciones de los jóvenes, mejorar sus condiciones de vida y darles un papel activo en la sociedad. El trabajo decente para los jóvenes fortalece las economías y fomenta un entorno de jóvenes que consumen, ahorran y producen.

Se pueden citar muchos ejemplos de jóvenes que lideran iniciativas para encontrar y aplicar soluciones sostenibles, y que tienen que lidiar a la vez con el desafío del empleo juvenil.

Podemos citar en particular el caso de Oren Tamba, que vive en Koindu, una población de Sierra Leona que fue diezmada por la guerra civil. En 2012, Oren propuso una solución empresarial que transformaría la producción y el consumo de agua limpia gracias a la utilización de prácticas sostenibles y responsables. Oren capacitó a otros 12 jóvenes para reparar pozos, purificar agua y envasarla, y les impartió competencias empresariales y aptitudes interpersonales. Comercializó la prestación del servicio, una idea que las comunidades acogieron muy favorablemente. Con el apoyo de la OIT, la solución empresarial de Oren se convirtió en una cooperativa formalizada. Han pasado cuatro años desde entonces, y la cooperativa no sólo sigue suministrando agua limpia a Koindu y a otras poblaciones del otro lado de la frontera, en Guinea y Liberia, sino que también fomenta los medios de subsistencia y oportunidades para un futuro mejor y más sostenible.

Oren es tan solo uno de los millones de hombres y mujeres jóvenes que con su búsqueda de trabajo decente han mejorado las perspectivas de empleo de otros jóvenes y los modelos de consumo y producción de su entorno. La capacidad de innovación, el espíritu empresarial y la determinación de todos estos jóvenes ya han tenido efectos positivos y concretos en la vida diaria de muchas personas que ahora pueden acceder más fácilmente a servicios básicos, infraestructuras sostenibles, y soluciones que fomentan un uso eficiente de los recursos y la energía.
El trabajo decente para los jóvenes surge cuando convergen los derechos y las oportunidades. El trabajo decente garantiza a los jóvenes la posibilidad de expresarse y de ejercer su liderazgo, en el mundo actual y en el futuro.

La OIT está comprometida con la promoción de las oportunidades de empleo para los jóvenes en todo el mundo. Esta inmensa tarea requiere colaboración, iniciativa y conocimientos técnicos.

Hemos elegido esta fecha, en el Día Internacional de la Juventud, para lanzar una plataforma de recursos y conocimientos llamada “What Works in youth employment”, que ha sido diseñada con el objetivo de lograr una mejor comprensión del tipo de políticas y acciones que permiten mejorar los resultados de los mercados de trabajo a favor de los jóvenes.

Esta plataforma de conocimientos responde al llamado que formulamos en la CIT en 2012 (“La crisis del empleo juvenil: Un llamado a la acción”), y destaca ámbitos clave de intervención que abordan el reto del empleo juvenil, en particular: la adquisición de competencias, la promoción de la iniciativa empresarial, los servicios de empleo, el empleo subvencionado, las políticas de empleo y las políticas económicas, y los derechos de los jóvenes.

También sirve de base de conocimientos con respecto a la “Iniciativa Global sobre Empleo Decente para los Jóvenes” de la ONU, que busca ampliar las actividades y las alianzas de colaboración en materia de empleo juvenil e influir a nivel mundial en las inversiones a favor de los jóvenes a fin de garantizarles oportunidades y la posibilidad de elegir las competencias que quieren adquirir y de convertir su energía y sus ideas en productos y servicios a efectos de promover modos de vida menos contaminantes y más sostenibles en todo el planeta.

Ya hay suficiente te experiencia colectiva para poder demostrar cuando una solución funciona. Sabemos que los jóvenes tienen el dinamismo, la voluntad y la determinación necesarios para forjar un futuro mejor para todos. Ahora lo que necesitamos es actuar por medio de políticas y de colaboración, en todos los ámbitos, para incrementar las inversiones en el empleo de los jóvenes. Esto es indispensable si queremos hacer realidad nuestra ambición colectiva de erradicar la pobreza y trazar un futuro sostenible.