Avanzar hacia la igualdad: el camino cooperativo
En los dos últimos decenios se han dado grandes pasos hacia la igualdad entre mujeres y hombres. No obstante, en todo el mundo, sigue habiendo profundas disparidades en los mercados de trabajo y en otros ámbitos. En comparación con los hombres, las mujeres siguen ganando menos, tienen más probabilidades de realizar trabajos no remunerados, y son más proclives a quedar excluidas del trabajo decente y de oportunidades que les permitirían avanzar profesionalmente. Cada vez más, la igualdad de género se considera un pilar del desarrollo económico sostenible y del bienestar social general; por ello, se necesitan modelos de desarrollo alternativos que incorporen la igualdad de género en la esfera laboral. Las empresas cooperativas constituyen una opción válida para dar respuesta a esta cuestión, pues se arraigan en los valores de la autoayuda, la igualdad y la justicia, y también en el crecimiento económico adquirido mediante la cooperación y los mecanismos democráticos.