Fraile Pintado, Jujuy

“La idea es que la gente se eduque y conozca la biodiversidad de la región”

La ingeniera agrónoma María Julia Fagiani encabeza Granja Maju, donde produce junto a su familia frutas y hortalizas, dulces, pulpas y jugos. Además, están desarrollando un parque de árboles nativos y plantas aromáticas y medicinales que buscan abrir como paseo informativo. Turismo, producción y educación en una propuesta original para la zona de Yungas.

Comunicado de prensa | 28 de septiembre de 2022
Granja Maju, productos de la huerta para el turismo.
(Buenos Aires, OIT Argentina) — María Julia Fagiani vive desde hace 42 años con sus padres en la colonia Ocho de Septiembre, en la localidad de Fraile Pintado dentro del departamento jujeño de Ledesma en lo que se conoce como región del Yungas. En la villa hay 26 fincas de 10 hectáreas cada una.

Es ingeniera agrónoma y trabaja en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) con frutas tropicales. Su familia se completa con Soledad y Alejandro, sus hijos, y tres nietos.

Granja Maju es su emprendimientos en el que elaboran productos agroindustriales a partir de la producción de la chacra -frutas y hortalizas, especialmente cítricos-. Además, el proyecto cuenta con un parque nativo de árboles frutales y plantas aromáticas y medicinales.

Con el objetivo renovar la huerta y abrir el jardín al turismo, María Julia y Soledad se inscribieron en los talleres Genere su idea, Inicie y Mejore su Negocio (IMESUN), del programa Turismo Sostenible e Inclusivo de la OIT Argentina.

“Fue excelente, muy interesante, lo que más me gustó son los materiales que nos han entregado, realmente muy prácticos, no los había visto en ningún lado y sirven para que cualquiera que no tiene información pueda ver lo que está haciendo bien y lo que está haciendo mal”, destaca María Julia, que también participa del grupo de turismo público-privado de Ledesma, un espacio que nuclea instituciones vinculadas al tema. En ese marco recibió la invitación del municipio para tomar parte en el ciclo formativo.

Madre e hija buscan adaptar y habilitar la arboleda para que pueda recibir visitas y darle un perfil de paseo educativo, algo original para la zona. Para eso necesitaban evaluar costos y beneficios, conocer metodologías aplicadas y ver de qué manera incorporar nuevas herramientas.

La ecorregión del Yungas es una reserva de biosfera integrada por selva, bosque, llanuras y cultivos y en la cual conviven un sinfín de comunidades. Sobre ella, María Julia valora que en el último tiempo la provincia haya empezado a dedicarle atención para desarrollar las posibilidades de la industria turística ya que La Puna, La Quebrada y El Valle siempre fueron las zonas más promocionadas y visitadas de Jujuy.

Caspalá, en el departamento de Valle Grande, colaboró para eso: en 2021 recibió un reconocimiento de la Organización Mundial de Turismo en el marco del certamen Best Tourism Villages, que lo ubica entre los mejores destinos rurales del planeta.

Con las frutas tropicales y hortalizas de la cosecha Soledad realizó su tesis de grado para recibirse recientemente de ingeniera química. Trabajó haciendo jugos, pulpa y deshidratados. Lo pudo hacer con el emprendimiento familiar, el mismo que ahora buscan ampliar y mejorar para abrirlo al turismo y agrandar la producción.

“El impacto del IMESUN fue muy productivo porque aprendimos, perfeccionamos e implementamos cosas que vamos a poder poner en práctica”, añade la ingeniera.
La propuesta busca concientizar sobre la biodiversidad.
“En el caso de los dulces –continúa-, promocionamos mucho en la región y en la provincia todo lo que son pulpas y jugos, lo que queríamos mejorar de nuestros proyectos. En el otro caso, que era iniciar la parte turística, la idea es que la gente se eduque y conozca la biodiversidad de la región, pero no teníamos herramientas para visibilizar y esto nos ayudó muchísimo para pensar en algo que a la gente le sirva y le interese venir a visitar”.

El turismo es una actividad muy importante para esa parte de Jujuy. Históricamente se destacó por el Parque Nacional Calilegua, un área protegida en el sudeste de la provincia. Sin embargo, en los últimos tiempos surgieron nuevas oportunidades en el circuito Yungas-Puna-Quebrada.

La pandemia afectó severamente a la industria del viaje y el esparcimiento y muchas empresas debieron abandonar sus iniciativas por falta de público.

En el resurgir, María Julia se esperanza: “Nosotros soñamos con que se pueda implementar el turismo de Yungas y ya estamos empezando a ver algunas herramientas y prácticas de ello, se nota que se está movilizando mucho y el Estado se hizo cargo de ayudar a los emprendedores promocionando en toda la provincia; vemos muy positivo y con mucha alegría todas las prácticas y metodologías que nos están enseñando”.

“El curso fue muy valiosos en ese sentido, la experiencia fue preciosa y vale la panea volver a hacerlo”, concluye sobre el taller OIT.