Trabajo decente en América Latina y el Caribe

El trabajo decente promovido por la OIT implica generar suficientes puestos de trabajo para responder a las demandas de la población, pero también es un requisito indispensable que sean empleos productivos y de calidad, y que las trabajadoras y los trabajadores los ocupen en condiciones de libertad, igualdad, seguridad y dignidad humana.

En América Latina y el Caribe, el contexto económico y político actual configura un tiempo de oportunidades para avanzar por el camino del trabajo decente.

La institucionalidad democrática que predomina en la región coincide con un auspicioso momento en lo económico, y constituye una plataforma de lanzamiento que permite hacer avanzar las políticas, estrategias y consensos necesarios para generar más y mejores empleos, los cuales son la mejor herramienta para combatir la pobreza y promover el desarrollo sostenible.

El desafío político para la región consiste en aprovechar esas oportunidades y en que la creación de trabajo decente sea la base de un nuevo consenso para avanzar hacia un desarrollo sostenible que integre las dimensiones económica, social y ambiental.


En 2006, la OIT presentó en Brasilia el documento titulado Trabajo decente en las Américas: una agenda hemisférica, 2006-2015. Se trataba de una iniciativa para la acción y una hoja de ruta que propuso a los países de la región una serie de medidas generales y específicas, con el fin de que sirvieran para diseñar políticas favorables a la generación de trabajo decente con arreglo a sus propias necesidades y características. En dicho documento también se planteó un conjunto de metas a ser alcanzadas en el curso de una década.

En 2014, durante la 18 Reunión Regional Americana en Perú, los representantes de Gobiernos y de organizaciones de empleadores y de trabajadores de América Latina y el Caribe reflexionaron sobre el desarrollo sostenible con trabajo decente, productividad e inclusión social en la región, así como la formalización de la economía informal, una discusión cuyas conclusiones dieron forma a la Declaración de Lima.

Las estrategias para generar trabajo decente deben ser consideradas como un aporte a la cohesión social, a la paz y a la gobernabilidad democrática. La persistencia del desempleo y de las malas condiciones laborales puede provocar dudas sobre el sistema político cuando éste promete pero no cumple, lo cual a su vez es un caldo de cultivo para la inestabilidad, la tensión social y la inseguridad.

La Declaración de la OIT sobre la justicia social para una globalización equitativa, adoptada el 10 de junio de 2008, planteó que «el trabajo no es una mercancía y que la pobreza, en cualquier lugar, constituye un peligro para la prosperidad de todos», en el mismo espíritu que animó la Declaración de Filadelfia, adoptada en 1944.

«El mundo debe funcionar mejor.» Ésta es una convicción expresada en la introducción del Pacto Mundial para el Empleo, presentado a los representantes tripartitos de la OIT en junio de 2009, durante la 98.ª reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo. Este documento, que contiene una serie de recomendaciones prácticas y de eficacia probada, fue concebido como una respuesta urgente y amplia para enfrentar la crisis, y también para garantizar una recuperación viable, es decir, una recuperación con empleo.

Las economías pueden ir mejor, pero mientras la gente no tenga empleos e ingresos suficientes, esa recuperación no será ni real ni sostenible.

El concepto de trabajo decente recoge las expectativas de la gente común. Al mismo tiempo, funciona como un catalizador de las políticas públicas, económicas y sociales.

Documentos clave

  1. Más allá del 2015

    Portal de la OIT sobre la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible

    Tras un proceso de tres años de negociaciones intensivas y de diálogo, se aprobaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, que abarca tres dimensiones: económica, social y medioambiental. El objetivo número 8 se refiere al trabajo decente y el crecimiento económico.

  2. Informe del Director General

    Trabajo decente en las Américas : una agenda hemisférica, 2006-15

    El informe que toma en consideración los avances, tanto técnicos como políticos, que los mandantes de la OIT del continente han logrado en relación con la dimensión sociolaboral del desarrollo, su pertinencia y su papel fundamental.

  3. Publicación

    El camino del trabajo decente y la lucha por la dignidad humana

    Un libro de Juan Somavia, ex Director General de la OIT, ofrece testimonio de la forma en que el trabajo decente se transformó en un objetivo global tras ser propuesto en 1999. La presentación del libro la hizo en Santiago de Chile el actual Director Regional de la Organización.