100º Día Internacional de la Mujer: Persisten las desigualdades

A 100 años de la conmemoración del primer Día Internacional de la Mujer, y a pesar de que se han producido innumerables avances, la OIT destaca que aun queda mucho por hacer para alcanzar la igualdad de género en el trabajo.

Noticia | 8 de marzo de 2011

Desventajas en el acceso al empleo, alta incidencia de precariedad, informalidad y segregación ocupacional son algunos de los obstáculos que cada día enfrentan millones de mujeres en el mundo. A 100 años de la conmemoración del primer Día Internacional de la Mujer, y a pesar de que se han producido innumerables avances, la OIT destaca que aun queda mucho por hacer para alcanzar la igualdad de género en el trabajo.

Un ejemplo es la tasa de desempleo mundial, que en 2010 fue de 6% para los hombres – similar a años anteriores - mientras que para las mujeres, fue de 6.5 %.

También persiste una segregación de la mujer en sectores que se caracterizan por tener bajos salarios, largas horas de trabajo y acuerdos de trabajo informales. Este fenómeno se ve reflejado en el mayor porcentaje de mujeres que está en empleo vulnerable a nivel mundial (51.8%) que de hombres (48.9%), siendo también rezagadas cuando se trata de acceso a la formación y educación, en especial en el mundo en desarrollo.

En América Latina, cifras entregadas por el Panorama Laboral 2010 (OIT, 2010) señalan que si bien la tasa de participación de las mujeres en el mercado se ha incrementado levemente (de 49.4% en 2009 a 49.9% en 2010), aun persiste la brecha con la tasa de participación masculina, que asciende al 71.1% Respecto al desempleo en las mujeres, se experimentó una reducción de un 9.9% en 2009 a un 9.1% en 2010, cifra muy superior al 6.5% de los hombres.

Por otra parte, el aumento del empleo en el sector informal afectó más a las mujeres (9.9%) que a los hombres (5.3%) y las mujeres muestran una inserción laboral más precaria en las actividades por cuenta propia, como el servicio doméstico, donde las condiciones de protección social y de ingresos suelen ser más adversas. Así, el empleo informal total afectaba en 2010 al 53.8% de los trabajadores (contra el 53.6% en 2009) y en el año más reciente el 50.9% de los hombres y el 57.6% de las mujeres sólo accedían a un empleo informal.

La desigualdad también se expresa en la peor calidad del empleo de las mujeres. Uno de los grupos que presenta mayor déficit de trabajo decente y precarias condiciones, es uno tradicionalmente femenino: el de las trabajadoras de servicio doméstico. Motivo por el cual, en la próxima Conferencia Internacional del Trabajo (junio de 2011), representantes de gobiernos, organizaciones de empleadores y organizaciones de trabajadores de los 178 Estados Miembro decidirán sobre la adopción de un Convenio y/o Recomendación para este sector.

Las desventajas que enfrentan las mujeres – en su calidad de trabajadoras – están también fuertemente ligadas a la desigual distribución del trabajo de cuidado de la familia. De acuerdo al informe: “Trabajo y Familia: Hacia nuevas formas de conciliación con corresponsabilidad social” (OIT-PNUD), hoy las mujeres comparten con los hombres el tiempo de trabajo remunerado, pero no se ha generado un proceso de cambio similar en la redistribución de la carga de tareas domésticas. Tampoco se ha producido un aumento significativo en la provisión de servicios públicos en apoyo a estas tareas; ni se ha logrado reorganizar la vida social.

Desde su fundación en 1919, la OIT ha estado comprometida con los derechos de la mujer. Convenios y Recomendaciones han recogido el consenso internacional para combatir la discriminación en el empleo, avanzar hacia la igualdad de remuneraciones entre hombres y mujeres por trabajo de igual valor, proteger la maternidad y promover políticas que reconozcan y respondan frente a las necesidades de trabajadoras y trabajadores con responsabilidades familiares.

En 2009 la Conferencia Internacional del Trabajo aprobó una resolución sobre Igualdad de género en el corazón del Trabajo Decente, para guiar los esfuerzos hacia un mercado laboral en el que mujeres y hombres puedan participar de manera libre y activa con las mismas oportunidades y derechos. El mismo año, se adoptó también el Pacto Mundial para el Empleo, el cual exhorta a que los planes de recuperación de la crisis tomen en cuenta la igualdad de género.

 

Una conmemoración histórica
 
El primer Día Internacional de la Mujer fue celebrado de manera oficial en 1911 tras una decisión de la Conferencia Internacional de la Mujeres Trabajadoras, que se había realizado el año anterior en Copenhague. En ese entonces, la demanda principal en países como Austria y Alemania era el derecho al voto, mientras que en Estados Unidos las mujeres se manifestaban en contra de las condiciones de trabajo precarias, que eventualmente terminaron provocando un incendio en una fábrica de vestidos. El saldo fue 146 trabajadores muertos, la mayoría de ellos mujeres inmigrantes.

 

 

Para más información sobre la iniciativa de la OIT para el Día Internacional de la Mujer, por favor vea: https://www.ilo.org/gender/Events/lang--en/WCMS_151275/index.htm

Informe Oficina para la Igualdad de Género: http://www./ilo.org/wcmsp5/groups/public/---dgreports/---gender/documents/briefingnote/wcms_151793.pdf