Es urgente promover creación de empresas sostenibles para generar trabajo decente

Un nuevo informe del Servicio de Actividades con los Empleadores de la OIT planteó que el Estado debe ejercer como promotor y garante de un ambiente benéfico para las empresas sostenibles. El sector privado genera 87 por ciento del empleo en América Latina y el Caribe.

Noticia | 23 de agosto de 2016

Lima - El desafío de generar trabajo decente en América Latina y el Caribe implica asumir un proceso de transformación productiva que incluya crear instituciones y sistemas de gobernanza para fomentar la creación de empresas sostenibles, pues estas son la principal fuente de empleo en la región, destacó un nuevo informe de OIT.   

El informe de la Oficina de Servicios para Empleadores (ACT/EMP) de la OIT, “Consolidando el desarrollo de empresas sostenibles en un entorno desafiante: un análisis regional comparativo”, dice que el sector privado genera 87 por ciento de los empleos en los países latinoamericanos y caribeños.   

“Aunque el papel de la empresa como pieza básica del engranaje económico-social de nuestra sociedad ha evolucionado positivamente en la última década, en América Latina y el Caribe todavía queda mucho por hacer”, dice el documento difundido hoy en la capital peruana.   

El informe fue discutido en una reunión convocada esta semana en la sede de la Oficina Regional de la OIT, a la cual asistieron representantes de organizaciones empresariales de toda la región.   

La estrategia de promoción de un entorno propicio para las empresas sostenibles de la OIT fue lanzada al nivel global en 2007 después que los interlocutores tripartitos realizaran un debate y aprobaran una resolución sobre el tema en la Conferencia Internacional del Trabajo de ese año en Ginebra.   

El documento publicado esta semana en la región por la OIT ofrece una radiografía de la situación en la cual desarrollan sus actividades las empresas latinoamericanas y caribeñas y sostiene que el trabajo decente requiere necesariamente de un ambiente propicio de sostenibilidad empresarial.   

“Sin un buen entorno para las empresas, la baja productividad y la informalidad se asocian resultando en una escasa calidad del empleo”, agrega.   

La situación es aún más apremiante en el contexto económico actual, caracterizado por el fin del ciclo de fortaleza en los precios de las materias primas, que coloca a los países ante el reto de redoblar esfuerzos para impulsar la productividad y la formalización de la informalidad, que es un problema endémico en la región, recalca el informe.   

El informe destaca que los países tienen que resolver la debilidad de las instituciones encargadas de vigilar el cumplimiento de las leyes, y hacer frente a los déficits en la calidad de la educación, corrupción e inseguridad, entre otros, pues se trata de situaciones que vulneran el Estado de derecho, condición sin la cual no se garantiza un ambiente fértil para las empresas sostenibles.   

Aunque la creación de nuevas empresas es resultado de una multiplicidad de factores, en general en la región son consecuencia de la “necesidad” o de una “oportunidad”.   

La probabilidad de que las empresas de subsistencia, es decir las derivadas de la necesidad, pertenezcan a la economía formal es mucho más baja, debido a que ellas surgen con muy pocos recursos, en actividades de bajo valor agregado y, por tanto, de poca productividad.   

El Informe de la OIT indica que es necesario desarrollar incentivos claros, visibles, palpables y fáciles de comprender para el pequeño y micro emprendedor, ya que generalmente éstos no perciben los verdaderos beneficios de incorporarse a la formalidad.   

Mecanismos y tramitología simplificados, acceso a beneficios tributarios, aportes a fondos de jubilación, trato prioritario en gestiones ante las instancias públicas, acceso a servicios de salud con mayores beneficios, mejor acceso al sistema financiero, capacitación o formación, acceso al mercado público y flexibilización laboral, son solo algunos incentivos con los que puede promoverse la formalización.  

La estrategia de la OIT sobre la generación de un ambiente propicio para las empresas sostenibles establece 17 condiciones esenciales para la creación y desarrollo de estas empresas.   

Esas 17 condiciones, agrupadas en cinco contextos temáticos, son la base sobre la cual el informe regional presentado en Lima realiza un análisis cuantitativo, mediante el cual compara la región de América Latina y el Caribe (ALyC) con un grupo conformado por los países de alto ingreso de la OCDE (HIC-OCDE).   

El análisis se divide a su vez en 77 diferentes indicadores, para lo cual se consultaron 14 fuentes de información secundarias.   

Los resultados cuantitativos presentados en este reporte indican las importantes diferencias entre la región de ALyC y los países de alto ingreso de la OCDE (HIC-OCDE).   

Por ejemplo, en el pilar del entorno jurídico y reglamentario indica que uno de los grandes retos de la región se encuentra en el “índice de calidad regulatoria”, el cual representa el 64% del índice observado en los países HIC-OCDE. En ALyC el inicio de un negocio toma 28.7 días en promedio, mientras que en los países de HIC-OCDE toma 8.5 días.   

En ALyC los procedimientos para pagar impuestos toman 479 horas, mientras que en la región HIC-OCDE toman 169 horas.   

En cuanto al indicador de la infraestructura material la región de ALyC presentó un índice general de infraestructura de 69% en relación con los países HIC-OCDE, mientras que el índice de infraestructura de transporte y comunicaciones es de 67%, y el índice de calidad de infraestructura portuaria es de 75%.   

Al abordar el tema de Tecnologías de la Información y Comunicación el informe dice que “uno de los indicadores más preocupantes en este pilar es aquel referente al gasto en investigación y desarrollo, el cual resultó seis veces más bajo que el gasto erogado en la región HIC-OCDE”.  

“En 2013 se registraron casi ocho veces menos patentes por millón de habitantes en ALyC que en los países de la OCDE”, agrega.