OIT: La informalidad laboral en las micro y pequeñas empresas de América Latina llega a 60%

Se requieren estrategias integrales para promover la formalización de pequeñas unidades productivas, las más grandes proveedoras de empleo en la región. Reducir la informalidad también debe ser una buena inversión para las empresas, dice nueva publicación de la OIT.

Noticia | 10 de noviembre de 2014
Lima – Las micro y pequeñas empresas (MYPE) son las principales generadoras de empleo en América Latina, pero al menos 6 de cada 10 de sus trabajadores están en condiciones de informalidad, de acuerdo con un documento difundido hoy por la OIT en el cual se plantea la urgencia de mejorar las condiciones laborales en estas unidades productivas.

“Es un desafío complejo pues la informalidad es un fenómeno multidimensional y el mundo de las MYPE es sumamente heterogéneo”, advierte la Directora Regional de la OIT para América Latina y el Caribe, Elizabeth Tinoco, en la presentación de una serie de “Notas sobre políticas para la formalización de las micro y pequeñas empresas”.

En América Latina, la tasa de informalidad laboral en las MYPE, de 60%, es notoriamente superior a la tasa general de casi 47%.

Tinoco recuerda que “hay una distinción entre la formalización de una empresa y la formalización de las relaciones de empleo”, haciendo notar que el trabajo no declarado también existe en un contingente importante de MYPE que si están registradas y son consideradas como formales.

La publicación de la OIT destaca que es esencial encontrar mecanismos para formalizar la actividad de micro y pequeñas empresas, como primer paso para avanzar hacia la reducción de la informalidad laboral.

“Es por eso que las medidas para la formalización de estas unidades productivas deben incorporar también los aspectos laborales”, agrega la Directora Regional.

De acuerdo con los últimos sondeos disponibles América Latina y el Caribe cuentan con unos 59 millones de unidades productivas, de las cuales 48 millones corresponden a trabajadores independientes o por cuenta propia. Y cerca de 7 millones de esas unidades productivas, son empresas que tienen hasta 5 trabajadores.

“Esto implica que la mayor parte del empleo en la región se genera en el trabajo autónomo o empresas de menor tamaño”, dice en las Notas de la OIT, publicadas en el marco de un programa de promoción de la formalización en América Latina y el Caribe, conocido como FORLAC.

El documento añade que “desafortunadamente una alta proporción del empleo generado por este tipo de unidades es informal”. La tasa de informalidad entre los trabajadores independientes alcanza a 84%, mientras que entre las empresas pequeñas es de 60%

Casi el 70% de los al menos 130 millones de personas con empleo informal en la región son trabajadores independientes o están ocupados en empresas de hasta 10 trabajadores.

“Es importante enfrentar este desafío con estrategias integrales y de largo aliento”, afirmó Tinoco. Destacó que se requiere una combinación de medidas de tipo administrativo, tributario, laboral, de seguridad social y de fomento productivo. Además, “para las empresas también es importante que la formalización sea una buena inversión”.

La simplificación de trámites, la adecuación tributaria para facilitar el cumplimiento de micro y pequeñas empresas, el mejoramiento de la capacidad para hacer cumplir las normas, los incentivos a la formalización, las campañas de sensibilización sobre los beneficios de la formalización, y las mejoras en los sistemas de inspección, forman parte del repertorio de medidas que pueden ponerse en práctica.

La serie de Notas sobre formalización de las MYPE fue diseñada para dar a conocer experiencias positivas que se han desarrollado en diferentes países. La primera serie recorre los casos de Brasil, Chile, Colombia y Costa Rica, con análisis sobre la situación de las micro y pequeñas empresas y descripción de las medidas más importantes para impulsar su formalización.