Ginebra, 8 de marzo de 2012 (ACTRAV INFO)- La coordinadora de la agricultura mundial en la Unión Internacional de Asociaciones de Trabajadores de Alimentos y Ramos Afines (IUF/UITA), la Sra. Sue Longley, expresó la necesidad de fortalecer el trabajo decente en la agricultura para proteger los derechos de las mujeres.

"Tengo que dejar constancia que tanto para las mujeres como para los hombres empleados en el sector de la agricultura, éste se caracteriza lamentablemente por deficiencias significativas en lo que se refiere al trabajo decente. Con frecuencia se niega a los trabajadores agrícolas el acceso incluso a los derechos básicos consagrados en los Convenios fundamentales de la OIT, en particular el derecho de sindicación y el derecho de negociación colectiva”, dijo la Sra. Longley durante un panel organizado por la Oficina de Igualdad de Género de la OIT, para marcar el Día Internacional de la Mujer con el tema "Empoderamiento de la mujer rural - erradiquemos la pobreza y el hambre".

La Sra. Longley llamó la atención sobre el hecho de que, aunque la participación de la agricultura en el empleo mundial total está disminuyendo todavía sigue siendo una fuente de empleo importante - la contabilidad en el año 2007 el 34,9 por ciento del empleo total. "Las mujeres constituyen el 43 por ciento de la fuerza laboral agrícola", añadió la Sra. Longley.

Las mujeres se emplean en todos los sectores agrícolas y de actividades, frente a la precariedad tanto en su trabajo y su vida, la Sra. Longley enfatizó. "Ellos trabajan como jornaleros, trabajadores de temporada, como los trabajadores migrantes, en las plantaciones y en el paquete de las casas, en los invernaderos y en las cámaras frigoríficas". En el sector del té, que a nivel mundial emplean a millones de trabajadores, las mujeres son la parte más grande. En la cosecha de caña de su papel varía enormemente - "... en África, las mujeres no suelen cortar la caña, mientras que en el Caribe lo hacen", explicó la Sra. Longley.

El coordinador de la agricultura mundial a la UITA también ha destacado que la crisis alimentaria afecta a millones de familias en todo el mundo debido a la especulación y la producción de biocombustibles: "Hay una gran ironía y cruel en el hecho de que aquellos que se alimentan del mundo a menudo tienen menos recursos para alimentarse y alimentar a sus familias. En 2008, los disturbios por alimentos en los centros urbanos y ciudades capitales dar lugar a historias de primera plana sobre una crisis alimentaria mundial. En realidad se trataba de una crisis de precios de los alimentos - los precios disparados de los alimentos básicos causadas por varios factores, como la especulación y la producción de biocombustibles - empujó a muchos miles en la hambruna. No había escasez de alimentos, la gente simplemente no tenía suficiente dinero para comprarlo ", dijo la Sra. Longley.

Según la Sra. Longley, las mujeres trabajadoras están enfrentando muchos problemas en la agricultura, en particular, el acoso sexual: “aunque es difícil obtener datos estadísticos sobre la extensión del acoso sexual de las mujeres trabajadoras agrícolas, la evidencia anecdótica recogida por los sindicalistas indica que se encuentra muy generalizada, en especial cuando las mujeres tienen contratos temporales o trabajo remunerado a destajo. Señaló que, con frecuencia, deben conceder favores sexuales a los supervisores para asegurarse de que sus contratos serán renovados y que tendrán derecho a la totalidad del pago.” En su declaración, la coordinadora de la IUF también insistió en el respeto a los derechos de maternidad reconocidos por los instrumentos de la OIT: "aunque los Convenios de la OIT sobre los derechos de maternidad incluyen a todos los trabajadores, en la práctica es difícil para las mujeres trabajadoras en la agricultura ejercer estos derechos." Finalmente, la IUF agradeció la adopción por parte de la OIT del Convenio núm.189 sobre el trabajo decente para los trabajadores domésticos (2011) y espera que este instrumento de la OIT pueda ayudar a las mujeres, que constituyen la mayoría en este sector. “El trabajo doméstico también es un sector de empleo importante en las áreas rurales, no es inhabitual que se espere que la esposa o la niña de un trabajador agrícola “ayude” en la casa del empleador. Su trabajo pasa desapercibido, no está reconocido, en especial porque se efectúa en casas privadas. De modo que la IUF agradece enérgicamente fuerza la adopción el último año del Convenio núm.189 sobre trabajo decente para los trabajadores y trabajadoras domésticos”, concluyó la Sra. Longley.

Para mayor información, véase la declaración completa de la Sra. Sue Longley… (En Inglés)