Luc Cortebeeck, Presidente del Grupo de los Trabajadores del Consejo de Administración

ACTRAV INFO: Acaba de concluir la 325.a reunión del Consejo de Administración de la OIT. ¿Cómo evalúa usted esta reunión del Consejo?

Luc Cortebeeck: Esta reunión del Consejo ha sido para mí la más interesante y, sobre todo, la que mejores resultados ha obtenido desde 2011, año en que asumí mis funciones como presidente del Grupo de los Trabajadores y como vicepresidente del Consejo de Administración. Hemos obtenido resultados muy importantes en esta reunión.

Por ejemplo, se discutió el problema de la violencia contra las mujeres y los hombres en el mundo del trabajo, tema que se inscribió en el orden del día de la Conferencia Internacional del Trabajo en 2018 con miras a alcanzar una acción normativa. Hoy, muchos hombres y mujeres son objeto de violencia en su lugar de trabajo; por eso, es necesario contar a la vez con un convenio y una recomendación de la OIT para regular este problema. Todavía nos falta para llegar a ello, pero es un buen comienzo.

En junio 2016 durante la Conferencia, se examinará la evaluación de la Declaración sobre la justicia social (2008), que podría enmarcarse en los preparativos del centenario de la OIT previsto en 2019. Este centenario brindará la oportunidad de examinar el futuro de la OIT y el mundo del trabajo en general, así como el futuro del derecho del trabajo, el diálogo social, el papel de los interlocutores sociales y los sindicatos, en particular.

Se abordó la cuestión relativa a las violaciones de los derechos de los trabajadores en algunos países y los resultados obtenidos son positivos. Tras el debate sobre la situación de los trabajadores en Qatar, un miembro del Grupo de los Empleadores me dijo: "En esta reunión del Consejo, hemos percibido que la OIT tiene una conciencia". Esto demuestra que la clave del éxito, sin olvidar el papel de los gobiernos, también depende de la buena negociación y el diálogo franco con los empleadores.

ACTRAV INFO: Durante esta reunión se han examinado varias quejas relativas al respeto de los derechos de los trabajadores. ¿Cómo evalúa usted las decisiones del Consejo en relación con los casos de Qatar, Myanmar, Fiji y Guatemala?

Con respecto a Qatar, se enviará una misión tripartita de alto nivel a este país, de conformidad con la decisión adoptada por el Consejo. Recordemos que, en relación con esta misión tripartita, hubo 35 votos a favor, 13 en contra y 7 abstenciones entre los miembros del Consejo de Administración. No se había votado en el Consejo de Administración desde 2001. Qatar hizo todo lo posible por evitar la votación y el envío de esta misión, pero el Consejo decidió otra cosa. En marzo de 2016, el Consejo volverá a examinar el caso de Qatar, aunque ello dependerá de las conclusiones de la misión, si el gobierno acepta recibirla. De lo contrario, será casi inevitable la decisión de una "comisión de encuesta", en virtud de lo dispuesto en el artículo 26 de la Constitución. Creo que es una señal clara que dio el mundo, bien representado en el Consejo de la OIT, al Gobierno de Qatar frente a las violaciones de los derechos de los trabajadores: el trabajo forzoso y las nuevas formas de esclavitud.

En cuanto a Myanmar, el Consejo decidió prolongar las actividades de la Oficina Internacional del Trabajo en ese país, que concluirán en diciembre de 2015. El objetivo que se persigue es preservar y consolidar los resultados adquiridos en Myanmar relativos a la lucha contra el trabajo forzoso, la libertad sindical y el diálogo social, y la protección de los derechos de los trabajadores. La prolongación hasta marzo de 2016 tiene por finalidad redefinir, en concertación con el nuevo gobierno en formación, el apoyo de la OIT para alcanzar esos objetivos. Aún queda mucho por hacer en Myanmar.

En cuanto a las islas Fiji, la situación es diferente pues las autoridades de este país no han aplicado el acuerdo tripartito firmado por el gobierno y los interlocutores sociales. Por consiguiente, antes de marzo próximo se enviará una misión tripartita de alto nivel a este país. Desde hace ya varios años, el sindicato de Fiji, el FTUC, tiene muchos problemas con la libertad sindical y el derecho de negociación, y lo que pedimos nosotros es que la situación se mejore muy rápidamente. El gobierno dio su acuerdo para la misión y, sobre todo, tiene que cumplir el acuerdo que firmó con el sindicato y la organización de empleadores en marzo último. Si el gobierno no cambia su actitud, se recurrirá también, en el caso de Fiji, a la decisión de una "comisión de encuesta", de conformidad con lo previsto en el artículo 26 de la Constitución de la OIT.

Por último, en lo que respecta a Guatemala, el Consejo decidió prolongar las actividades de la oficina especial de la OIT en ese país, en concertación con las nuevas autoridades guatemaltecas, para reforzar la libertad sindical. Se precisará el mandato del Representante Especial del Director General de la OIT a fin de que el nuevo gobierno tome medidas concretas para proteger los derechos de los trabajadores. Más de 70 líderes sindicalistas han perdido la vida en Guatemala y es indispensable un cambio radical en la política del gobierno para que los derechos de los trabajadores, la libertad de expresión y la libertad sindical sean protegidos.

ACTRAV INFO: Uno de los temas abordados en esta reunión fue la crisis mundial de los refugiados y sus consecuencias en el mercado del trabajo. ¿Qué medidas preconiza el Grupo de los Trabajadores para responder a esta crisis?

Creo que la crisis mundial de los refugiados es la crisis más grave que hayamos tenido desde finales de la Segunda Guerra Mundial, considerando que todos los países se han visto afectados de una u otra forma por este fenómeno migratorio. Se trata, desde luego, de una crisis humanitaria grave y nos parece que la comunidad internacional y los Estados tienen un importante papel que desempeñar para acabar con los conflictos y prevenirlos. Para la OIT, el problema de los refugiados se plantea respecto al empleo de esas personas desplazadas. Muchos refugiados poseen diplomas y/o calificaciones, y cabría, pues, interrogarse sobre su integración en el mercado laboral en el país que los acoge.

Creo que cada gobierno debe reflexionar con los interlocutores sociales sobre las soluciones posibles para integrar a esas personas desplazadas en el mundo del trabajo. Dado que el acceso al empleo y a la protección social es una de las vías hacia la integración, esta experiencia podría servir de base para un eventual regreso de esas personas si se logra restablecer la paz en su país de origen.

ACTRAV INFO: El Consejo de Administración examinó el resultado de la reunión tripartita sobre el desarrollo sostenible, el trabajo decente y los empleos verdes. ¿Cuál es la posición del Grupo de los Trabajadores en relación con la cuestión del cambio climático, que se abordará en la reunión de París en diciembre?

Decimos que no hay empleo en un planeta muerto. Estamos a favor de una inversión en una economía sostenible para preservar el clima. Hoy los trabajadores vulnerables son los que se ven afectados directamente por los efectos del cambio climático. Esperamos que la Conferencia de París (COP21) se funde en el texto del acuerdo para reafirmar la necesidad de una transición social a fin de adaptar la formación y las calificaciones de los trabajadores y proteger sus derechos y sus empleos en la economía de transición, y reducir así significativamente las emisiones de carbono. Luchamos por empleos sostenibles en una economía sostenible.