ACTRAV INFO: ¿Qué resultados se han logrado para los trabajadores y los sindicatos en la 317.ª reunión del Consejo de Administración de la OIT?

Luc Cortebeeck: Evidentemente, hay muchos elementos y asuntos importantes para la gestión de la OIT que también los son para los trabajadores, pero creo que cabe destacar dos avances importantes.

En primer lugar, en el Consejo de Administración se ha acordado el programa de la Conferencia de 2014. Se va a tratar el tema del trabajo forzoso; ya existen convenios sobre esta cuestión, siendo el más conocido el Convenio núm. 29, de 1930. En la actualidad andamos un poco rezagados en lo relativo al trabajo doméstico y sigue habiendo muchos problemas en el ámbito de la trata de seres humanos para el trabajo y el empleo. Los gobiernos y los trabajadores ya se habían puesto de acuerdo, y ahora también están de acuerdo los gobiernos; lo que queda por decidir es qué tipo de instrumento va a ser. ¿Acaso optaremos por un protocolo sobre el trabajo forzoso? ¿O nos encaminamos más bien hacia una recomendación? Creo que los trabajadores, prefieren un protocolo para adaptar el Convenio núm. 29.

En segundo lugar, cabe señalar el debate sobre el empleo informal, que constituye un problema de enjundia en muchos países del Sur. Es necesario formalizar el trabajo informal por mediación de una recomendación, puesto que va a resultar muy difícil elaborar un convenio, a pesar de que todo el mundo lo desea. Hemos tenido muchos problemas con algunos gobiernos, aunque los países africanos estaban de acuerdo; sin embargo, algunos países del Sur estaban de acuerdo y otros no. Ya hemos logrado un acuerdo con los empleadores en este sentido. Ahora las discusiones siguen en curso y muchos gobiernos han reconsiderado su postura y estamos avanzando hacia un instrumento, concretamente una recomendación sobre el trabajo informal. La inclusión de este tema en el programa de la Conferencia de 2014 ya supone un paso importante, porque, en muchos países, el trabajo informal afecta a más del 80% de los trabajadores, quienes, por lo general, suelen ser pobres.

Para la Conferencia de 2015 se están sopesando varias ideas buenas, en especial, la organización del trabajo en el caso de las cadenas de suministros de las pequeñas empresas que trabajan para empresas grandes y para multinacionales. Es necesario resaltar que los trabajadores no tienen los mismos derechos en las pequeñas empresas que en las grandes. Se va a seguir discutiendo este particular.

ACTRAV INFO: La 317.ª reunión del Consejo de Administración ha tenido lugar en un contexto de reforma de la Organización, iniciada por el Director General, el Sr. Guy Ryder. ¿Qué expectativas tiene el Grupo de los Trabajadores en este proyecto de reforma?

Luc Cortebeeck: Tenemos muchas expectativas en la reforma, y creo que los empleadores y los gobiernos también las tienen.

Tenemos que ser creíbles, no sólo los trabajadores, sino también los gobiernos y los empleadores. Considero que nos encontramos ante el principio de un proceso. Me parece que en la OIT existen dos problemas. Sé que hay muchos funcionarios muy competentes en la OIT, pero, a veces, tengo la sensación de que trabajan en una isla dentro de la Oficina, sin contacto horizontal ni transversal con los demás departamentos. En todos los departamentos se están realizando estudios e investigaciones. Hay muchas personas bienintencionadas que realizan un trabajo notable, pero se puede mejorar la calidad, puesto que la OIT es una organización especializada en el mundo del trabajo. La reforma nos permite garantizar todo ello.

El segundo elemento es la falta de relación que existe, en nuestra opinión, entre las oficinas regionales y nacionales y la sede de Ginebra. Es necesario examinar cómo corregirlo. La OIT ya nos ha brindado una primera respuesta y esperamos llegar a buen puerto, con la ayuda, cómo no, del personal de la Organización.

ACTRAV INFO: El 8 de abril de 2013 empieza en Oslo la 9ª Reunión Regional Europea de la OIT, con especial atención a la crisis en Europa. ¿Qué medidas preconiza el Grupo de los Trabajadores para salir de esta crisis que afecta especialmente a los trabajadores?

Luc Cortebeeck: ¡La reunión de Oslo supone un gran desafío! Todos sabemos que cuando nació la OIT, en 1919, no existía aún la Unión Europea; no obstante, algunos de los padres fundadores de la Organización procedían de los países europeos. Durante decenios, Europa funcionó con un modelo social que era la referencia para muchos países. Con el correr del tiempo, la globalización y la crisis financiera y económica han conllevado muchos cambios, cosa que sigue planteando numerosos problemas, hasta el punto de que varios países europeos intentan sanear su economía reestructurando el trabajo y modernizando el empleo. No obstante, en la práctica, ello acarrea menos protección para los trabajadores. Por consiguiente, esas políticas de saneamiento empiezan a pesar en toda Europa, y en especial en Grecia, España, Portugal, Italia y ahora también en Chipre. Vemos que la Troika, compuesta por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, interviene en los países donde la crisis es severa. La Troika decide cómo deben gestionar sus asuntos estos países. Nosotros decimos alto y claro que es necesario definir la función de la OIT en la gestión de esta crisis, puesto que observamos que en todos estos países en crisis hay menos el diálogo social, se respeta menos la libertad sindical y no siempre se aplican los convenios de la OIT. Creo que Europa necesita los convenios de la OIT. Además, la OIT debe estar presente en estos países en crisis, porque la Troika no es la única que debe tomar las decisiones. Es menester reforzar el diálogo social en estos países y conceder importancia al respeto de los convenios de la OIT.