Desde su fundación en 1919, la característica singular y determinante de la OIT ha sido, y sigue siendo, el tripartismo. La constante contribución de la OIT (incluida la cooperación con otras organizaciones internacionales), dependerá tanto en el futuro como ha dependido en el pasado de que cumpla su propio mandato de un modo enérgico y efectivo.

Declaración relativa a los fines y objetivos de la Organización Internacional del Trabajo, Filadelfia, 1944

El tripartismo y el diálogo social no son fines en sí mismos. Son instrumentos para llevar a cabo la misión de la OIT. El papel de ACTRAV se reafirma en la Resolución relativa al tripartismo y el diálogo social adoptada en la Conferencia Internacional del Trabajo 2002, en la que se invita a la Oficina a que reconozca “las funciones y cometido únicos que incumben en la OIT, a la Oficina de Actividades para los Empleadores y a la Oficina de Actividades para los Trabajadores, y fortalezcan las capacidades de éstas para prestar servicios a las organizaciones de empleadores y de trabajadores de todo el mundo.”

ACTRAV desempeña un papel fundamental en la integración del tripartismo y el diálogo social en la labor técnica de la Organización. Vela por la coherencia entre las prioridades del Grupo de los Trabajadores y el programa de trabajo de las unidades técnicas de la Oficina. Pueden prestar apoyo a las unidades técnicas en su labor realizada con los mandantes en el terreno.