Entrevista

Desafíos y oportunidades de los sindicatos en 2014

Sharan Burrow, Secretaria General de la Confederación Sindical Internacional (CSI), se refiere a los logros del movimiento sindical mundial en 2013 y a los nuevos desafíos que se plantean para este año. Hace hincapié en la función de la OIT en la lucha en pos de los derechos de los trabajadores y expone sus expectativas respecto del Congreso de la CSI de mayo de 2014 en Berlín.

Reportaje | Bruselas | 27 de enero de 2014
Sharan Burrow, Secretaria General de la Confederación Sindical Internacional (CSI).
© CSI
ACTRAV INFO: Si pasamos revista a 2013, ¿cuáles son los principales logros del movimiento sindical internacional?

Sharan Burrow:
Sin duda, el impulso creciente a los derechos de los trabajadores domésticos a escala nacional ha sido un elemento destacado, con la entrada en vigor del Convenio de la OIT en 2013. Ya lo han ratificado 11 países y otro más se dispone a hacerlo. Y lo que es más importante, los trabajadores domésticos de todo el mundo se están sindicalizando, están planteando sus exigencias en materia de salarios y condiciones de trabajo decentes, al tiempo que reciben un gran apoyo de la familia de la CSI. Éste es un magnífico ejemplo de cómo la labor de la OIT en la elaboración y aplicación de normas puede vincularse con medidas concretas: la sindicalización de los trabajadores y la consecución de la dignidad en el trabajo, en este caso para algunos de los trabajadores más explotados.

La campaña internacional en favor de los derechos de los trabajadores en Qatar durante los preparativos de la Copa Mundial ha llamado sobremanera la atención mundial acerca de la desazonadora explotación en uno de los países más ricos del mundo. Seguiremos ejerciendo presión para que se lleven a cabo reformas y resulta interesante que, por fin, la propia FIFA, desde sus niveles superiores, haya insistido en que Qatar cumpla las normas fundamentales de la OIT. Esa presión será necesaria para lograr cambios, no sólo en Qatar sino también en otros países en los que los trabajadores migrantes padecen condiciones de semiesclavitud. Cientos de millones de personas conocen ahora la realidad y necesitamos que esa concienciación se plasme en acciones.

También hemos venido respaldando ámbitos emergentes de actividad, como la acción sindical en las Américas respecto de los derechos de los trabajadores indígenas.

ACTRAV INFO: Por lo tanto, ¿2013 trajo consigo avances para los trabajadores de todo el mundo?

Así lo creo. Hemos topado con enfoques innovadores sobre sindicalización, en especial entre los jóvenes, y un aumento real de la solidaridad sindical internacional, entre los países y a escala mundial. 2013 fue un año de verdaderos avances a la hora de sentar nuevas bases en la campaña internacional para contrarrestar el comportamiento de aquellos gobiernos y empleadores que quieren privar a los trabajadores de sus derechos.

Hemos llevado adelante los primeros programas de la Academia Mundial de Sindicalización de la CSI, hemos perfeccionado nuestro trabajo sobre las estrategias de los inversores, la utilización de instrumentos internacionales como las Líneas Directrices de la OCDE para Empresas Multinacionales y otras muchas formas de sentar a negociar a empleadores que se oponen a los derechos de sus empleados a la representación sindical y la negociación colectiva. Las Federaciones Sindicales Internacionales han sido especialmente activas en este ámbito, con nuevos acuerdos marco con muchas empresas multinacionales y éxitos en materia de sindicalización en muchos lugares.

Los acontecimientos de Rana Plaza en Bangladesh, en los que más de 1.100 trabajadores perdieron la vida y 2.500 resultaron heridos, supusieron una de las peores catástrofes industriales de la era moderna. De aquella terrible tragedia surgió una iniciativa nueva y rompedora: el Acuerdo de Bangladesh sobre seguridad y protección contra incendios de los edificios. A pesar de que una minoría de grandes empresas se negasen a suscribirlo, UNI e InustriALL lograron convencer a grandes marcas y distribuidores del sector de la ropa para que colaboren a través del Acuerdo con el movimiento sindical internacional a los fines de proteger la vida y los medios de vida de sus trabajadores.

ACTRAV INFO: Entonces, ¿el movimiento sindical internacional cobró más fuerza en 2013?


Estoy de acuerdo. Observamos un crecimiento sostenido del número de miembros y de la repercusión de los movimientos sindicales en países como el Brasil e Indonesia, avances en materia de derechos en Georgia y otros países en los que el movimiento sindical internacional se ha mostrado activo para lograr reformas laborales que mejoren la vida de los trabajadores.

En Swazilandia, donde el gobierno ha mantenido su hostilidad respecto de los sindicatos, pudimos recurrir a una asamblea de trabajadores para sacar a la luz una de las pocas monarquías absolutistas que restan en el mundo, en colaboración con sindicatos sudafricanos y grupos de la sociedad civil local. La decisión del gobierno de detener a representantes sindicales suazis e internacionales no hizo sino aumentar la atención sobre las graves vulneraciones de los derechos de los trabajadores que allí se producen.

ACTRAV INFO: En su opinión, ¿en qué ámbitos hay que seguir mejorando?

Los retos son muchos.Como muestra la serie de sondeos mundiales de la CSI, la brecha entre los resultados de los políticos y gobiernos y las expectativas reales de la gente es enorme. Desigualdades ingentes, ausencia de la reforma fundamental prometida tras la crisis de 2008, falta de medidas sobre la amenaza clara y presente que supone el cambio climático, la evasión fiscal imperante de las empresas…; las familias y las comunidades claman por que se tomen medidas para las generaciones actuales y futuras, pero el poder financiero y del capital ha frenado o eliminado cualquier voluntad de actuación.

Ha habido algo de movimiento a escala mundial, el G20 y Rusia han incluido nuevamente muchas de nuestras preocupaciones en su declaración, pero ello no se ha visto seguido de la determinación necesaria. Una señal de progreso fue el acuerdo con los empleadores de los países del G20 sobre empleos y aprendizaje profesional.

Se han registrado avances sobre normas del trabajo en los préstamos del Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional ha venido refiriéndose a la desigualdad y a la necesidad de compartir los frutos de la actividad económica y finalmente se está considerando a la negociación colectiva como algo crucial para la recuperación y la prosperidad económicas, pero queda mucho por hacer para transformar esos sentimientos en el punto final a las políticas destructivas de “austeridad”. Son estas políticas las que han llevado a varios países europeos al borde de la ruina económica, y es posible que la recuperación en esos casos tome decenios.

ACTRAV INFO: ¿Siguen sin respetarse los derechos fundamentales del trabajo en muchos lugares?

Los derechos fundamentales de los trabajadores siguen siendo objeto de intensos ataques en países de todas las regiones. Los trabajadores de países como Guatemala y Colombia siguen pagando el precio postrero de sus actividades sindicales, mientras que los gobiernos de Corea del Sur, Turquía y muchos otros países han mantenido o aumentado su represión contra los sindicatos. Las promesas de la llamada “Primavera árabe” no se han tornado una realidad para la mayoría de personas de los países árabes: no han mejorado las normas del trabajo, la actividad económica continúa deprimida y el desempleo sigue siendo extremadamente elevado.

Increíblemente, las vulneraciones de los derechos de los trabajadores en países como Bangladesh y Camboya conllevan que los ingresos familiares de un trabajador que produce ropa o calzado para los mercados mundiales sean inferiores en realidad y per cápita al umbral de pobreza extrema de las Naciones Unidas de 1,25 dólares EE.UU.. Los gobiernos no han cumplido su responsabilidad de garantizar salarios mínimos decentes y los derechos de sindicalización, y los empleadores sin escrúpulos, a sabiendas de que la alternativa de los trabajadores es la desesperación a la que aboca la economía informal, se han beneficiado plenamente del fracaso de los gobiernos.

El hecho de que el 40% o más de los trabajadores del mundo se vea obligado a malvivir de la economía informal refleja verazmente la situación actual del sistema económico mundial. En el mundo hay suficiente riqueza para garantizar la prosperidad productiva para todos, pero una parte demasiado grande de esa riqueza está en manos de un centenar de personas, que esconden gran parte de la misma en paraísos fiscales.

ACTRAV INFO: El próximo congreso de la CSI se celebrará en mayo en Berlín. ¿Qué espera usted de él?


El Congreso de Berlín será un congreso innovador, en el que se hará gran hincapié en los marcos de acción. Los órganos rectores de la CSI están elaborando un proyecto general y conciso de declaración del Congreso para su discusión durante el mismo, en la que se engloban las preocupaciones principales del movimiento sindical internacional en la actualidad. Ello vendrá acompañado de marcos de acción precisos y concretos sobre tres ámbitos:
  • El crecimiento de los sindicatos, con inclusión de la sindicalización en las empresas, las campañas estratégicas sobre temas mundiales, la sindicalización en la economía informal, la acción sobre cuestiones emergentes y la creación de nuestra capacidad internacional para la movilización de grandes impulsos para el logro de los derechos de sindicalización y negociación;
     
  • Los empleos sostenibles, los ingresos seguros y la protección social, centrándonos más en nuestra labor sobre seguridad de los empleos, las medidas sobre cambio climático y a favor de la justicia climática, la protección social y la pobreza, la reforma financiera y la economía mundial; y,
     
  • La consecución de derechos, inclusive la designación de medidas para los países en riesgo, aquéllos donde se producen las peores violaciones de los derechos de los trabajadores, y una lista de control de países donde existen grandes retos en materia de derechos.
En el Congreso se estudiarán estrategias y tácticas para lograr el respeto por los derechos y la justicia social y económica y, en el marco de todo ello, se expondrá sin duda la función vital de la OIT. La CSI ya cuenta con un conjunto amplio y exhaustivo de políticas aprobadas en su Segundo Congreso Mundial de Vancouver para completar los objetivos detallados que aparecen en nuestra Constitución. El próximo Congreso buscará el posicionamiento del movimiento sindical internacional para hacer frente a los desafíos que encaran los trabajadores, enfoques innovadores frente a problemas complejos y la consecución del potencial pleno de la solidaridad sindical internacional.

Publicaremos la página Web del Congreso a principios de febrero, y en ella figurará información detallada. Estamos buscando ejemplos interesantes de actividades sindicales, que se incluirán en esta página Web para enriquecer y estimular los debates en el congreso; por ello, estamos pidiendo a los sindicatos que nos envíen material como vídeos, fotografías, documentos y demás.

ACTRAV INFO: ¿Qué espera usted de la OIT en cuanto al fortalecimiento de las normas fundamentales del trabajo?


No creo que la OIT tenga por sí misma la función de fortalecer el movimiento sindical, pero la OIT, sus normas y su labor técnica son absolutamente vitales para la justicia social.

La negociación colectiva es objeto de graves ataques en muchos lugares, como también lo es el derecho a la representación sindical, y las consecuencias de ello en cuanto al aumento enorme de la desigualdad económica resultan evidentes en todo el mundo. El movimiento sindical seguirá tan sólidamente comprometido como siempre con la OIT, y mantendremos la presión para que los demás interlocutores sociales muestren también su compromiso. Ahora observamos una tendencia interesante en las empresas multinacionales: algunas de las que se han opuesto activamente a los derechos de sindicalización y de negociación colectiva a lo largo de los años están pidiendo que se respeten las normas fundamentales de la OIT en países como Camboya.

Aunque pueda parecer increíble en estos tiempos, en algunos países los trabajadores siguen en condiciones de esclavitud moderna; al contar con el apoyo de la OIT, las personas más explotadas albergan la esperanza de que las cosas cambiarán a mejor, y los gobiernos, los empleadores y las organizaciones de los trabajadores tienen la responsabilidad de dar su pleno apoyo a la OIT, su mandato y su misión. No podemos imaginarnos un mundo sin la OIT y los que desean menoscabar su función y, en particular, sus consagrados procesos de elaboración de normas y supervisión se enfrentarán a la oposición categórica de los sindicatos.