Preguntas y respuestas

Entrevista con Michael Sommer, Presidente de la Confederación de Sindicatos Alemanes(DGB)

Alemania ratificó recientemente dos Convenios de la OIT: el Convenio núm. 189 sobre las trabajadoras y los trabajadores domésticos y el Convenio sobre el trabajo marítimo, 2006 (Convenio MLC). En esta ocasión, Michael Sommer, Presidente de la Confederación de Sindicatos Alemanes (DGB), responde a ACTRAV INFO, y expresa, en esta entrevista, su opinión acerca de las ratificaciones de los instrumentos de la OIT y los desafíos que se plantean a los trabajadores alemanes en el ámbito del empleo y de la protección social. Como Presidente de la Confederación Sindical Internacional (CSI), el Sr. Sommer también exhorta a que se elabore una nueva política contra la crisis en Europa.

Noticia | 8 de julio de 2013
Alemania ratificó recientemente el Convenio núm. 189 de la OIT, así como el Convenio sobre el trabajo marítimo, 2006. En su calidad de Presidente de la DGB, ¿qué representan estas dos ratificaciones para los trabajadores en su país?

El Convenio núm. 189 significa para nosotros que estamos hablando de por lo menos 700.000 trabajadoras y trabajadores de este sector, sin protección social, y del riesgo de explotación. Para nosotros, la ratificación es un primer paso en un gran debate político sobre la manera de formalizar el sector informal y proteger a los trabajadores, principalmente las mujeres.

En cuanto al Convenio MLC, Alemania se demoró más de siete años en ratificarlo, ya que se volvió a votar todo el código del trabajo marítimo alemán. En total hay 4.000 barcos alemanes, pero solo 300 siguen todavía con pabellón alemán. Para los 70.000 trabajadores marítimos de los buques que enarbolan otro pabellón la ratificación significa una mejora de sus condiciones de trabajo. Lamentablemente, el nuevo código nacional del trabajo marítimo presenta algunos escollos para la fuerza de trabajo marítima alemana que no están comprendidos en el Convenio, lo cual seguiremos de cerca probablemente a través del mecanismo de control de la OIT.

Uno de los temas tratados durante la 102ª reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo es el empleo y la protección social en el nuevo contexto demográfico. ¿Cuáles son los desafíos que se plantean a Alemania y sus trabajadores en este ámbito?

Los sindicatos alemanes asumen su responsabilidad para hacer frente al cambio demográfico. La respuesta a este legado se divide en dos partes. Por un lado, necesitamos que se garanticen a los trabajadores condiciones de trabajo adecuadas para que puedan llegar a la edad de la jubilación sin estar enfermos. Tomamos varias iniciativas en ese sentido. Por otro lado, tenemos que velar por que los trabajadores tengan una buena educación, lo que implica una formación de posgrado.

Lo que no necesitamos es un debate sobre el aumento de la edad de jubilación, precisamente porque la mayoría de los empleadores no pueden garantizar condiciones laborales decentes que permitan a los trabajadores no enfermarse durante el trabajo.

La actual crisis mundial continúa teniendo repercusiones negativas para los trabajadores, sobre todo en Europa. Como Presidente de la CSI, ¿qué medidas considera usted que debieran tomarse para ayudar a los trabajadores y sus organizaciones?

Nos encontramos ante el rotundo fracaso de la política en Europa. Las duras medidas de austeridad impuestas han significado para la gente y las economías de los países en crisis ir de mal en peor. Muchísimas personas perdieron su puesto de trabajo y muchísimas personas experimentan el temor a la pobreza. Es necesario poner término a esto.

Europa necesita un programa para fomentar el crecimiento y el gasto público en inversión, así como encaminar nuevamente a los países en crisis hacia la recuperación. La DGB propuso el conocido plan Marshall para Europa. Ahora le toca actuar al sector político.

Europa necesita un cambio que favorezca valores más solitarios. Son las personas y sus necesidades las que tienen que estar en el centro y no las ganancias. Es imprescindible conformar mejor el mercado del empleo. Los trabajadores necesitan empleos decentes, salarios justos, convenios colectivos adecuados y decentes y normas justas. Si Europa quiere estar en buenas condiciones en el futuro, necesitamos normas vinculantes y seguridad social.